En el sector rural de la región central de India, monumentos rojos coronados con símbolos de la hoz y el martillo anuncian que se trata de territorio maoísta. Y en estos días, nadie puede olvidarlo.
Una serie de ataques recientes de los rebeldes señala el regreso del movimiento comunista pensamiento Mao Tse Tung. En respuesta, el gobierno indio ha anunciado la movilización de más de 70.000 policías y paramilitares, en una ofensiva que los detractores describen como una medida blanda, que llega demasiado tarde, resaltó AP.
Los comunistas están aprovechando una profunda insatisfacción con la creciente brecha entre ricos y pobres, en particular en las zonas rurales donde vive la mayoría de la gente. Ciertas regiones se están desarrollando a paso acelerado y tienen un nivel de ingresos cinco veces mayor que los estados más pobres, según informa el Banco Mundial.
"Hay mucha frustración y pobreza, y bastante gente se enrola en las filas de los maoístas", dijo el propietario de un salón de té, Alok Sood.
Los rebeldes comunistas han emboscado a la policía y secuestrado a funcionarios del gobierno. Volaron los rieles de una importante ruta ferroviaria en el estado de Yarkand el 19 de noviembre. En octubre, capturaron un tren expreso con destino a Nueva Delhi en Bengala Occidental por varias horas, y emboscaron a una patrulla policial en otro lugar, matando a 17 soldados.
El resurgimiento de los maoístas ha motivado denuncias de que el gobierno nacional descuida a las zonas rurales y las dejó afuera del rápido crecimiento económico que siguió a la apertura de la economía india a principios de la década del 90. Los analistas señalan que los maoístas han llenado el vacío creado en amplios sectores del país de 1.200 millones de personas que constituye la mayor democracia del mundo.
"La influencia (maoísta) en la parte central de la India se debe en gran medida al alto nivel de explotación y de corrupción", destacó C. Uday Bhaskar, ex director del Instituto de Estudio y Análisis sobre Defensa, de la India. "Es un gobierno inadecuado, y donde hay administraciones públicas, no hay integridad", destacó.
Más de 2.000 civiles y soldados de las fuerzas de seguridad han muerto en violentas incursiones de los rebeldes comunistas desde el 2005, según estadísticas del Instituto de Manejo de Conflicto, con sede en Nueva Delhi.
El movimiento Naxalita, que fue creado en 1967, comenzó como una organización de ideología revolucionaria en las afueras de Calcuta. Dos de sus principales facciones emergieron en el 2004 para formar el Partido Comunista de India (maoísta).
Los maoístas actualmente están presentes en 20 de 28 estados de la India, con el grueso de sus entre 10.000 a 20.000 combatientes concentrado en un denominado "corredor rojo" que abarca una densa ruta boscosa rica en minerales desde la frontera de Nepal hasta el estado meridional de Andhra Pradesh. La policía también señala que el grupo tiene respaldo de simpatizantes izquierdistas de Nepal, China y Sri Lanka.
El gobierno ha calificado a los maoístas como su peor problema de seguridad interna a nivel nacional y anunció planes para combatirlos con la "Operación de Cacería Verde", que se prevé comenzaría en marzo.
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