Traducido por SADE para ODC
¡VIVA LA REVOLUCIÓN FILIPINA EN MARCHA POR EL CAMINO DE LA VICTORIA CON LA TAREA INMEDIATA DE LOGRAR EL EQUILIBRIO ESTRATÉGICO!
¡EXTENDAMOS EL FÉRREO APOYO A LA
REVOLUCIÓN Y AL PUEBLO FILIPINOS!
¡OPONGÁMONOS Y CONDENEMOS EL OPLAN BAYANIHAN!
Semana de solidaridad con la Revolución filipina
(22-28 de abril de 2013)
La hipócrita postura de Benigno Aquino
respecto a los derechos populares
Por una parte, Benigno Aquino ha
desatado la represión fascista contra el pueblo filipino y, por otra, ha dado
su apoyo a la declaración de derechos humanos de la Asociación de Naciones del
Sudeste Asiático (ASEAN), lo cual es prueba de su doblez. Todo este montaje
sólo persigue engañar a la sociedad internacional. La mencionada declaración de
derechos humanos se acordó el 20 de noviembre de 2012 en la Cumbre de la ASEAN
en Camboya. Por esas fechas, entre octubre y noviembre de 2012, el ejército
filipino asesinó a mujeres embarazadas y niños. El mismo mes, el ejército
decapitó a un funcionario de barrio y fueron secuestrados campesinos y mujeres
[de las minorías] tribales en la zona de Rizal, en Samar. En el valle de
Compostela el ejército se dedicó a practicar detenciones indiscriminadas.
Elaboró una lista de 28 ciudadanos a eliminar en dos ciudades, lista que la
Alianza para los Derechos Humanos de Cordillera sacó a la luz. El presidente de
la Alianza también está en esa lista de eliminables. El mismo mes de noviembre,
el gobierno aumentó la recompensa por las cabezas de los dirigentes
revolucionarios, lo cual ha provocado más violaciones de los derechos
populares. El gobierno de Filipinas, como de costumbre, oculta hechos, miente y
encubre sus crímenes fascistas.
Como parte de las conversaciones
de paz entre el gobierno de Filipinas y el FDN, se firmó un Acuerdo Conjunto
garantizando la seguridad e inmunidad de ambas partes. Según este acuerdo, los
asesores del FDN no podrían ser detenidos. Hasta la fecha nadie ha respondido
de las “desapariciones” de los asesores que, [se suponía,] estaban bajo
protección. Asimismo, 114 personas han sido asesinadas hasta la fecha por las
fuerzas gubernamentales en los últimos dos años del “Oplan Bayanihan”. Trataron
de asesinar a otras 127. Decenas de personas han sido torturadas. Hay doce
desaparecidos.
La guerra de propaganda
contrarrevolucionaria de Benigno Aquino
Benigno Aquino ha hecho oídos
sordos de todas las alegaciones sobre violaciones de los derechos de pueblo y
atrocidades cometidas en su contra, calificándolas de “propaganda de los
comunistas”. Mientras el gobierno gasta millones de pesos en esta guerra
psicológica, él y sus oficiales del ejército se han entregado a la producción
en serie de estadísticas y encuestas falseadas para encubrir la intensidad de
la pobreza, el desempleo, los altos precios, los salarios bajos, el hambre, los
problemas de vivienda, la carencia de tierras y otros graves problemas sociales
y económicos. Aquino amenaza abiertamente a los periodistas e intelectuales
disidentes. De esta manera, Aquino recuerda al pueblo al dictador Marcos. Después
de encarcelar a 70 mil personas bajo la Ley Marcial, Marcos afirmó que no había
presos políticos en el país. En los últimos dos años del gobierno de Benigno
Aquino, 170 de los 385 presos políticos languidecen aún tras las rejas. Es una
mentira descarada que no haya presos políticos encarcelados.
El “Oplan Bayanihan” está contra la
“Paz”
El gobierno está planeando
abandonar las conversaciones de paz. Trata a los revolucionarios y a los
dirigentes del movimiento como a delincuentes comunes y los somete a brutales
ataques. Amenaza con que si no se rinden los revolucionarios antes del tercer
aniversario del gobierno de Benigno Aquino, se acabarán las conversaciones de
paz. Por otra parte, el gobierno y sus intelectuales burgueses están
entusiasmados con la idea de que si tiene éxito la campaña militar represiva
del “Oplan Bayanihan”, no habrá necesidad de conversaciones de paz. De hecho,
hasta la fecha, las conversaciones de paz no han permitido alcanzar siquiera a
un acuerdo de alto el fuego. El gobierno pide a los revolucionarios que se
rindan incondicionalmente. Se ha negado a liberar a las personas bajo la
protección de JASIG y a los 350 presos políticos. Se opone a todo cambio
económico fundamental e incluso a reformas políticas y constitucionales. La
situación pone a las claras que el montaje de las conversaciones de paz podría
acabar en cualquier momento.
Las conversaciones de paz que el
gobierno de Benigno Aquino celebró con el Frente Moro de Liberación Islámica
también fueron un fracaso. Como los acuerdos no se llevaron a la práctica, los
rebeldes moro decidieron emprender el camino de la lucha por su derecho a la
libre determinación.
El NEP, el FDN, muchas
organizaciones populares independientes y organizaciones por las libertades
civiles han emprendido en estos últimos dos años y bajo la dirección del PCF la
lucha de resistencia, armada o desarmada, clandestina o legal, contra el “Oplan
Bayanihan”. Son ellos quienes se están oponiendo realmente a la transformación
del país en un centro militar en nombre de “la paz y el desarrollo”. Son ellos
quienes están exigiendo el fin de la guerra contrarrevolucionaria que se libra
en interés de los imperialistas, en especial de los imperialistas de EEUU. Son
ellos quienes están trabajando decididamente para derrotar a la guerra
contrarrevolucionaria que bajo el nombre de “Oplan Bayanihan” se enfrenta a la
revolución armada y a la liberación nacional y social del pueblo.
En la resistencia al “Oplan Bayanihan”,
el movimiento revolucionario filipino avanza hacia la consecución de objetivos
superiores
El PCF atravesó la etapa inicial
de la Guerra Popular Prolongada –la etapa de la defensiva estratégica- en 2011
y brega ahora por entrar en la etapa del equilibrio estratégico. La situación
nacional e internacional les es favorable para conseguirlo. El Partido tiene
una línea correcta para lograrlo. Ha exhortado a los cuadros del partido y a
las masas a impulsar la Guerra Popular para cumplir las aspiraciones del pueblo
de liberación nacional y democracia.
Concretamente, el Partido ha
formulado un programa de cinco años para alcanzar la etapa del equilibrio
estratégico. Está claro que impulsar la Guerra Popular es el único camino para
lograr el objetivo de la revolución. El Partido Comunista de Filipinas emprendió
las siguientes tareas para alcanzar su objetivo: el Partido debe estar
preparado, ideológica, política y organizativamente. Debe dirigir la Revolución
de Nueva Democracia y desarrollar sus capacidades eficazmente para impulsar la
Guerra Popular de la etapa actual a una nueva etapa.
Está claro que con la guía del
Marxismo-Leninismo-Maoísmo, el Partido, el NEP, el FDN y otras fuerzas
revolucionarias populares realizarán grandes tareas y lograrán grandes éxitos.
El Partido ha emprendido la tarea de incrementar el número de sus miembros de
las decenas de miles actuales a un mínimo de doscientos cincuenta mil. Para
alcanzar este objetivo, están desarrollando movimientos populares en las
ciudades y zonas rurales. Tiene previsto enviar a trabajadores y jóvenes instruidos
miembros del Partido al Ejército Popular, al trabajo de masas y al trabajo
organizativo de las secciones del partido, a las organizaciones de masas y a
los órganos de poder estatal en las zonas rurales. El pueblo está despertando
con la política de la Revolución de Nueva Democracia. La cólera de las masas en
contra del gobierno explotador se está organizando en forma de levantamiento
revolucionario.
De la misma manera, [el PCF] hace
hincapié en ampliar las organizaciones de masas patrióticas y progresistas. El
PCF planea formarlas para que funcionen como organizaciones militantes y puedan
ocuparse de los graves problemas que afligen la vida del pueblo, de incrementar
la militancia de las masas y de ejercer presión sobre el gobierno explotador. Asimismo,
se están realizando esfuerzos para fortalecer el movimiento popular urbano.
La situación en Filipinas es muy
favorable para el avance de la revolución. La enorme alza en los precios del
petróleo y de los productos básicos, la pobreza rural, el aumento del
desempleo, los problemas de la tierra y la vivienda, la falta de atención
sanitaria, los recortes en servicios sociales y otros problemas no dejan de
agudizar los sufrimientos del pueblo. El PCF es consciente de que el pueblo
debe despertar y levantarse contra estos problemas, ser movilizado en luchas
políticas. Los movimientos de masas en las ciudades trabajan con el objetivo de
llevar a las amplias masas urbanas a la lucha.
El pueblo filipino tiene una enorme experiencia de lucha. Si Benigno
Aquino ataca a quienes hoy protestan, si intenta eliminarlos, como sucedió en
la historia de Filipinas, como está sucediendo en diversos países, el pueblo se
rebelará en masa. Un poderoso movimiento democrático legal en las ciudades
complementa la lucha de las masas y de las fuerzas revolucionarias en los
frentes guerrilleros.
El NEP es la principal forma de
organización del Partido para despertar, movilizar y unir al pueblo. Tiene
confiada la tarea de llevar a cabo el trabajo de masas, constituir los órganos
de poder estatal y las organizaciones de masas, las milicias locales y las
unidades de autodefensa en organizaciones de masas, etc. Con la intensificación
de la guerra, la responsabilidad de organizar a las masas va recayendo cada vez
más en las secciones locales del Partido y las organizaciones de masas. El
objetivo es que el Ejército Popular se concentre también cada vez más en la
formación política y militar y en las tareas de combate.
El Ejército Popular tiene la
tarea de intensificar y ampliar la guerra de guerrillas mediante la continua
expansión y profundización de su base de masas. El NEP aumenta su participación
en las tareas de combate, trabajo de masas y actividades de producción en
periodos específicos. Se planean ofensivas tácticas implacables para incautarse
de más armas. Hay planes igualmente para ampliar los varios miles de soldados
rojos actuales hasta los muchos miles para hacer frente al “Oplan Bayanihan”.
El NEP se ha fijado como objetivo hacerse con 25 mil fusiles para pasar a la
etapa del equilibrio estratégico.
El NEP está trabajando duro para
mejorar su capacidad de combate y así poder avanzar de la etapa de la defensiva
estratégica a la etapa del equilibrio estratégico en el plazo de uno o dos
planes quinquenales. Se pretende conseguir una mayor flexibilidad en la
aplicación de las tácticas de concentración, dispersión y movimiento de
fuerzas. En los actuales 110 frentes guerrilleros o en la mayor parte de ellos
se está alcanzando el nivel de compañía; asimismo se están creando nuevos
frentes guerrilleros. El NEP pretende aumentar en los próximos cinco años el
número de frentes guerrilleros hasta por lo menos 180. Todas las medidas y
planes señalados incrementarán las posibilidades de ataque, defensa y
desarrollo de la guerra de guerrillas a un ritmo rápido con el objetivo de
construir, a nivel regional, unas poderosas fuerzas guerrilleras locales y
milicias populares del NEP.
El PCF pretende ampliar el
movimiento revolucionario a todos los distritos rurales en los próximos cinco
años. Quiere integrar el movimiento armado revolucionario, la revolución
campesina y el establecimiento de bases de apoyo revolucionarias. La razón de
ello es que los campesinos se unirán a la Guerra Popular y la apoyarán sólo si
se soluciona su problema de la tierra por medio de los programas mínimo y
máximo de reforma agraria.
El desarrollo y expansión ciertos
del Partido y el NEP será posible gracias a la acumulación y utilización,
directa e indirecta, de fuerzas amigas a través de los esfuerzos del Frente
Unido. Al tiempo que se fortalece el movimiento popular sobre la base de la
alianza obrero-campesina, la pequeña burguesía urbana puede unificarse con las
clases fundamentales en una alianza de fuerzas progresistas. La burguesía
nacional también puede unificarse en esta alianza de fuerzas progresistas. Las
minorías nacionales que luchan por su liberación, como el pueblo moro, pueden
desempeñar un papel importante en el Frente Unido contra el imperialismo
norteamericano y el gobierno reaccionario de Manila.
Resistencia Popular a nivel nacional e
intensificación de la contraofensiva táctica del NEP contra el “Oplan
Bayanihan”
En la situación actual de crisis,
mientras el gobierno de Benigno Aquino demuestra ser cada día más antipopular,
antinacional, antidemocrático, corrupto y cruel, las fuerzas revolucionarias
aumentan su capacidad. El hecho de que se hayan disparado los precios del
petróleo, los alimentos y otros productos esenciales es señal de la tormenta
política que se avecina. El tema de la corrupción va a convertirse en la
perdición del gobierno de Aquino. El pueblo está criticando con acritud la
inacción de Aquino en la investigación de la corrupción y la violación de los
derechos populares de Arroyo. [El pueblo] también está descontento con el
gobierno por su inacción ante los delitos fiscales cometidos por Eduardo Ko
Jwanko, Lucio Tan y otros de su calaña que donaron grandes cantidades de dinero
para la campaña electoral de Benigno Aquino en 2010. La reciente salida a la
luz de varios escándalos financieros ha rasgado el velo de la lucha contra la
corrupción de Aquino.
Las fuerzas armadas de Benigno
Aquino son golpeadas por cientos de contraofensivas tácticas del NEP a pequeña,
media y gran escala. El ejército se las ve y se las desea para hacer frente a
estas acciones llevadas a cabo a gran escala. La resistencia heroica [del
pueblo] adquiere la forma de Guerra Popular con la participación activa de
cientos de miles de personas.
El ejército de Filipinas se ha
convertido en un instrumento en manos de las empresas multinacionales, la gran
burguesía compradora y los terratenientes. De modo que el movimiento contra la
deriva militarista gubernamental se ha convertido en parte inevitable de la
lucha antiimperialista y antifeudal. Las masas están intensificando su
movimiento en pos de la protección de los derechos civiles y democráticos, la
reforma agraria, el avance del movimiento democrático y el derecho a la libre
determinación. Los recientes ataques del NEP contra las grandes empresas mineras
en Surigao y Batuwan y contra la plantación de Sumitomo han llenado de
esperanza al pueblo y a las fuerzas revolucionarias de todo el país. Los
trabajadores de las fábricas, los pobres de las ciudades, las comunidades
rurales y los estudiantes de bachillerato salen a las calles y carreteras en
manifestaciones. Los trabajadores resisten a la explotación capitalista y a la
represión del estado por medio de huelgas y otras formas de lucha. Además de
las ocupaciones de tierras, las manifestaciones de protesta, la presentación
sistemática de memorandos y la lucha callejera, el campesinado participa
también en acciones armadas. El campesinado hace frente a la explotación feudal
y semifeudal, a los desalojos de tierras y a las atrocidades fascistas.
Los pobres de las ciudades
resisten las atrocidades del gobierno de Benigno Aquino. El Frente Unido de los
pobres de la ciudad de Quezon, el “Movimiento 26 de septiembre” dirige al
pueblo. El pueblo hace frente en persona y expulsa a la policía cuando pretende
arrestar a sus dirigentes como el Presidente de Kadame, Jocy Lopez. En la
ciudad de Quezon, el pueblo se lanzó en manifestaciones cuando fueron arrasadas
las colonias de los pobres para construir un centro comercio en el distrito. El
gobierno se vio obligado a suspender el desalojo. El pueblo en las ciudades
lucha en las barricadas contra las fuerzas de policía en protesta por los
desalojos de los barrios marginales y el desplazamiento forzoso de las gentes
de la ciudad a lugares distantes debido a antipopulares políticas inmobiliarias
y de construcción.
El pueblo filipino combate con
espíritu militante, y llena de esperanza así a las masas explotadas de todo el
mundo, en las ciudades, pueblos, fábricas, barriadas, universidades y oficinas,
y también con las armas en la mano.
¡Opongámonos al “Oplan Bayanihan”!
¡Construyamos en la India un movimiento de solidaridad en apoyo del movimiento
revolucionario filipino!
¡Opongámonos al
contrarrevolucionario “Oplan Bayanihan”, causante de asesinatos, atrocidades, detenciones,
torturas y desplazamiento de las masas filipinas, plan que crea el terror para
proteger los intereses de los imperialistas estadounidenses, la gran burguesía
compradora y las grandes clases feudales! ¡Exijamos la retirada de todas las
bases militares estadounidenses de Filipinas! ¡Exijamos el fin inmediato de la
guerra de Benigno Aquino contra el pueblo! ¡Exijamos la retirada del ejército,
la policía y los paramilitares de las zonas en lucha y el fin de sus ataques!
¡Exijamos la libertad incondicional e inmediata de todos los presos políticos
encarcelados en Filipinas! ¡Extendamos el apoyo a la heroica revolución
filipina en marcha contra el régimen fascista de Benigno Aquino!
¡Desenmascaremos ante las amplias masas mediante manifestaciones, seminarios,
reuniones, campañas, carteles, folletos y otros medios semejantes, la represión
de todo tipo del gobierno filipino! El “Oplan Bayanihan” es extremadamente
cruel pero la historia del pueblo filipino y la historia del movimiento
revolucionario mundial ponen de manifiesto que será sin duda derrotado. Los
imperialistas y los reaccionarios serán finalmente derrotados. ¡El pueblo
vencerá!
¡Estimadas masas revolucionarias de
Filipinas!
El PCI (Maoísta) y todas las
masas revolucionarias del país les hacen llegar su férreo apoyo y solidaridad
revolucionaria. Ambos Partidos están librando guerras revolucionarias en la
India y Filipinas, entre enormes sacrificios, para alcanzar todos sus
objetivos. Prometemos continuar la guerra revolucionaria con indomable
determinación, sin la menor vacilación ante los sacrificios, cualesquiera sean éstos, que nos permitan
coronar con éxito la Revolución de Nueva Democracia. Como combatientes, nos
comprometemos con toda firmeza a estar al lado del movimiento revolucionario
filipino en tanto que parte inseparable de la revolución socialista mundial.
Ésa será nuestra modesta aportación, con internacionalismo proletario, al
servicio de la revolución proletaria mundial y en firme apoyo al éxito de la
Revolución de Nueva Democracia en Filipinas. El gran pueblo de Filipinas, el
PCF y el NEP son invencibles. La clase obrera, las nacionalidades oprimidas y
los pueblos del mundo están con Ustedes. ¡Adelante! ¡Tarde o temprano la
victoria será suya! ¡Los imperialistas de Estados Unidos y sus lacayos
filipinos serán derrotados!
¡Opongámonos al “Oplan Bayanihan”!
¡Viva el Partido Comunista de Filipinas (PCF)!
¡Viva el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP)!
¡Viva el Frente Democrático Nacional (FDN)!
¡Viva la Revolución de Nueva Democracia!
¡Viva el Marxismo-Leninismo-Maoísmo!
¡Obreros de todos los países, uníos!
¡Combatamos y derrotemos al revisionismo en cualquiera de sus formas!
¡Abajo el imperialismo!
¡Viva la Revolución Proletaria Mundial!
¡Viva el Internacionalismo Proletario!
Comité Central
Partido Comunista de la India (Maoísta)
Documento del PCI (Maoísta) en apoyo a la Revolución Filipina [1ª parte de 5]
- Segunda Parte del documento:
- Tercera Parte del documento:
Documento del PCI (Maoísta) en apoyo a la Revolución Filipina [3ª parte de 5]
Documento del PCI (Maoísta) en apoyo a la Revolución Filipina [3ª parte de 5]
- Cuarta Parte del documento:
Documento del PCI (Maoísta) en apoyo a la Revolución Filipina [4ª parte de 5]
Documento del PCI (Maoísta) en apoyo a la Revolución Filipina [4ª parte de 5]
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