En octubre y noviembre se llevarán a cabo elecciones en cinco fases en el estado de Bihar, que es ocupado en gran parte por la guerrilla maoísta. Durante el período electoral el estado indio desplegará cinco drones para vigilar las elecciones. Se conectarán a diferentes estaciones situadas en varios lugares alrededor del estado y volaran a 1500-2000 metros del suelo, sobre los lugares de votación así como de 'zonas sensibles'. A esta altura de vuelo están fuera del alcance de armas como las AK-47, que los maoístas tienen. Ellos proporcionaran imágenes en directo a las estaciones que serán gestionadas por expertos en seguridad que tomaran las decisiones en tiempo real y directamente en contacto con el personal desplegado en diferentes regiones. Este despliegue de drones persigue evitar las actividades de los guerrilleros maoístas que llaman sistemáticamente a boicotear las elecciones. Según el jefe de la policía local los drones pueden rastrear los movimientos de los maoístas en tiempo real. Deben salir de sus escondites para atacar a las fuerzas de seguridad. Por supuesto, los bosques ofrecen poca visibilidad pero en lugares abiertos los drones pueden ser muy útiles.
La reacción india ya ha utilizado drones en tareas represivas
La policía de Lucknow, capital de Uttar Pradesh y octava ciudad más poblada de la India con dos millones de habitantes, anuncio en abril que ya dispone de una nueva arma para disolver manifestaciones: drones con aerosoles de pimienta.
El jefe de la policía de esta localidad, al norte del país, anunció que su equipo había probado cinco drones con resultados positivos.
"La pimienta no es mortal, pero muy eficaz para el control de multitudes. Podemos rociar diferentes alturas para obtener los mejores resultados", ha subrayado Yashasvi Yadav.
Los aviones no tripulados fueron adquiridos por un importe de cerca de 600.000 rupias (unos 9.500 euros) y estarán operativos ya a finales de mes.
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