PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ CENTRAL
COMITÉ CENTRAL
Comunicado de prensa
11 de mayo de 2011
¡Por la liberación incondicional de los dirigentes maoístas detenidos en Bihar!
¡Convertir en un gran éxito la Huelga General [“Bharat Bandh”, en hindi] de los días 21 y 22 de mayo en contra de las detenciones de los miembros del Comité Central del PCI (Maoísta), en contra de la actual guerra injusta lanzada por la camarilla que gobierna el país y en contra de la brutal represión de los campesinos de Uttar Pradesh!
El 29 de abril, los organismos de inteligencia central y de los estados de Andhra Pradesh, Bihar, Chhattisgarh, etc., en un ataque perfectamente planificado, detuvieron en la aldea de Barsoi –distrito de Katihar, en el estado Bihar- a siete personas entre las que se encontraban tres miembros del Comité Central de nuestro partido. Entre los arrestados se encuentran los miembros del Comité Central camaradas Pulendu Sekhar Mukherji, alias “Saheb da”; Varanasi Subrahmanyam, alias “Vimal” y “Srikanth”; y Vijay Kumar Arya, alias “Jaspalji”; el camarada Abhimanyu, alias “Umesh Yadav”, Secretario del Buró Regional Uttar Bihar-Uttar Pradesh dependiente del Comité Especial de Zona Bihar-Jharkhand, Choudhury Nokhelal, Syamji Rushi y el dueño de la casa, Anirudh Ravidas. La APSIB [“Andhra Pradesh Special Intelligence Bureau”, en castellano, “Oficina Especial de Inteligencia de Andhra Pradesh”], famosa por cazar y asesinar a revolucionarios, había estado siguiendo los movimientos del camarada Subrahmanyam desde hacía varios meses. A finales de julio del año pasado, estuvo a punto de caer en sus garras. Durante una reunión de nuestros camaradas, los funcionarios de las STF [“Special Task Force”, en castellano, “Comandos de Fuerzas Especiales”] de Bihar los detuvieron gracias a la información facilitada por los organismos de inteligencia central y estatales.
El veterano dirigente maoísta, camarada Pulendu Sekhar Mukherji, de 67 años, conocido en el partido como “Saheb da”, “Gagan da” y “Akash da”, lleva en la dirección del movimiento revolucionario 45 años. Nacido en la ciudad de Calcuta, abandonó sus estudios superiores y se unió a la lucha revolucionaria inspirado por el movimiento Naxalbari. Ha consagrado toda su vida al desarrollo de la Guerra Popular. En su larga carrera revolucionaria, ha contribuido a la construcción del movimiento revolucionario en varios Estados, incluyendo Bengala, y a la realización de esfuerzos sustanciales en pos de la unidad de las organizaciones comunistas y de los auténticos revolucionarios. A pesar de padecer graves dolencias como asma, úlcera y otras enfermedades, siempre ha desempeñado sus responsabilidades con gran fortaleza de espíritu.
El camarada Subrahmanyam, conocido como “Vimal” entre los cuadros de Andhra Pradesh y como “Srikanth” en las filas del partido por todo el país, tras terminar sus estudios superiores en la Universidad de Andhra en Visakhapatnam comenzó a participar en las actividades revolucionarias. En la década de los 70 dirigió el Sindicato Radical de Estudiantes, la Liga Radical de la Juventud y la Singareni Karmika Samakhya [Sindicato de la minería del carbón de orientación maoísta]. Respondiendo al llamamiento del partido, se encaminó al norte de la India donde contribuyó de manera destacada a la construcción del movimiento revolucionario en varios Estados. Es un infatigable trabajador cuya actividad se ha desarrollado a varios niveles y en diversas esferas a pesar de sus graves problemas de salud.
El camarada “Jaspalji” bien conocido entre las masas de Bihar como Vijay Kumar Arya desempeñó un papel crucial en el movimiento revolucionario dirigiendo el movimiento campesino y el área cultural. Durante más de tres decenios ha dirigido el movimiento revolucionario en diversos ámbitos y áreas. También se ha dedicado a la construcción de movimientos de masas.
Los organismos de inteligencia indios, entrenados por agencias de inteligencia extranjeras reconocidas por su infinita crueldad, como la CIA y el Mossad, están entregados a la caza y captura de veteranos dirigentes del movimiento revolucionario. De hecho, son la CIA y el FBI quienes dirigen los organismos de inteligencia de nuestro país. En los dos últimos años, los organismos de inteligencia asesinaron a los camaradas Patel Sudhakar, Sakhamuri Appa Rao y Azad, altos dirigentes a quienes consiguieron capturar. Otros camaradas con responsabilidades de dirección a nivel central y estatal fueron detenidos y encarcelados. Se les imputaron falsos delitos en varios estados y llevan pudriéndose años en las cárceles, sin acceso a la libertad bajo fianza. Los procesos se basan en los falsos testimonios y concluyen con duras penas y sentencias a cadena perpetua. Las dirigentes y militantes son objeto, en especial, de torturas físicas y mentales inhumanas. A camaradas como Sushil Roy, Sheela Didi, Narayan Sanyal, Kobad Gandhi y Amitabh Bagchi, que padecen graves dolencias, se les deniega toda forma de atención sanitaria.
Los imperialistas están intensificando la explotación de los recursos de los países atrasados para salir de las graves crisis a que se enfrenta la economía mundial. Amenazan a aquellos países que no responden favorablemente a sus intereses. Si no se amoldan, les bombardean y les imponen guerras injustas. Las clases dominates indias, feudales y de la burguesía compradora, aunque niegan cualquier efecto de la crisis en la economía del país, se hunden cada día un poco más en ella. Abren las puertas de la economía a la explotación imperialista y aplican las políticas neoliberales con impunidad. Los gobiernos central y estatales han firmado memorandos de entendimiento por valor de miles de millones de rupias con diversas grandes empresas multinacionales y están vendiendo los recursos naturales de nuestro país. En nombre de las Zonas Económicas Especiales [SEZ, en sus siglas en inglés], las centrales de energía nuclear y térmica, las grandes presas, las autopistas, los santuarios naturales, etc., se está despojando de sus tierras al pueblo por la fuerza. Mientras, la destrucción de los bosques, el agua, la tierra y el medio en general está dejando al pueblo, en especial a los adivasis, sin hogar. Ocultos tras estas políticas, los ministros, ministros principales y burócratas se enriquecen en la corrupción a gran escala y evaden miles de millones de rupias con destino a los bancos suizos, convirtiendo en insoportable la vida de los trabajadores, campesinos, empleados y clases medias. Mientras los Tatas, Birlas, Ambanis, Jindals, Mittal, Mahindras, Ruiyas, Neko Jaiswals y Sun Netwoks se dedican a amasar fortunas por valor de billones de rupias, el 77% de la población del país vive con menos de 20 rupias al día. El pueblo de nuestro país está atrapado en un torbellino de problemas tales como las muertes por hambre, las subidas de precios, el desempleo, los desplazamientos de poblaciones, las enfermedades y la desnutrición. Las clases dominantes despliegan a cientos de miles de policías y paramilitares contra quienes cuestionan y se enfrentan a esta situación al objeto de acabar con ellos bajo su bota de hierro. La promulgación de leyes siniestras sirve para pisotear derechos civiles y democráticos. Se malgastan miles de millones de rupias con la sola finalidad de afilar los colmillos de la maquinaria represiva contra el pueblo.
Las clases dominantes, que se dieron cuenta de que el enorme descontento y la ira creciente contra dichas clases fortalece al movimiento maoísta, han lanzado una campaña perfectamente planificada bajo el lema “el movimiento maoísta es el mayor peligro para la seguridad interna del país”. Pintan al movimiento maoísta como violento y al partido maoísta como una organización terrorista: están inmersos en una campaña de propaganda malintencionada a gran escala contra el movimiento maoísta. Para continuar con sus políticas proimperialistas y para diezmar completamente al partido maoísta, al que consideran como el mayor obstáculo para el saqueo de los recursos del país, han desencadenado una ofensiva absolutamente fascista bajo el nombre de “Operación Green Hunt [“Cacería Verde” en castellano]”, en especial desde hace dos años. Esta ofensiva –que tiene incluso el objetivo declarado de destruir el poder popular alternativo que se desarrolla a diferentes niveles en las zonas bajo control del movimiento maoísta- se ha intensificado desde enero de 2011: ahora la llaman “Operación Green Hunt 2”. Como parte de esta operación, la policía, las fuerzas paramilitares, las fuerzas especiales y las bandas contrarrevolucionarias que han desplegado han intensificado los falsos enfrentamientos [asesinatos extrajudiciales], las matanzas indiscriminadas, la quema de aldeas, los saqueos, las atrocidades cometidas contra las mujeres, las detenciones y las torturas. Cuentan con planes muy avanzados para desplegar el ejército en Chhattisgarh y están preparando la confiscación de 800 kms cuadrados de tierra en Maad. En Maad y en la frontera de Chhattisgarh y Odisha están montando dos centros de entrenamiento del ejército. Además de los preparativos para establecer una base aérea, han autorizado a la fuerza aérea a llevar a cabo ataques en “legítima defensa”.
En la zona Chintalnar, en Dandakaranya, entre el 11 y el 16 de marzo, 350 miembros de los comandos Cobra, comandos Koya y varios cientos de integrantes de las STF cayeron sobre las aldeas de Morpalli, Timmapuram y Tadimetla: provocaron estragos y arrasaron 300 casas. Quemaron miles de quintales de grano. No dejaron una sola casa sin saquear. Tres aldeanos fueron asesinados a tiros, dos desaparecieron, cinco mujeres fueron violadas en grupo y casi 50 aldeanos sufrieron salvajes torturas. Los demócratas que acudieron a investigar estos sucesos, los periodistas que pretendieron informar sobre los mismos, así como los activistas sociales con ayuda material para las víctimas fueron atacados por los matones a sueldo del Salwa Judum y no se les permitió acceder a la zona a instancias del ministro principal fascista Raman Singh y de los perros de presa de las clases dominantes: el Director General de la Policía de Chhattisgarh, Viswaranjan; el Inspector General de la Policía de Bastar, Longkumer; y el Superintendente Mayor de la Policía de Dantewada, Kalluri. En este escenario de atrocidades y locura que sacudieron al estado y al país, Raman Singh se vio obligado a visitar la aldea de Tadimetla. Aun así, mientras mantenía una reunión en la aldea, los miembros de los comandos Koya salieron nuevamente de cacería: saquearon quince casas, golpearon a varios aldeanos y violaron a una mujer allí mismo. Éste es el nivel de terror fascista imperante a día de hoy en Chhattisgarh. También se producen este tipo de ataques con regularidad en el distrito de Gadchiroli en Maharashtra. Además, se alienta a bandas secretas de asesinos a que ataquen y den muerte a activistas de las organizaciones de masas y a militantes del partido. En especial se les instruye para que actúen contra las militantes: para que las violen y las maten. El 19 de abril, Rajnu, un niño de 14 años, fue asesinado a sangre fría en la aldea de Chinari: hicieron correr el cuento de un falso enfrentamiento. Éstos son sólo algunos ejemplos recientes de la intensa campaña represiva que afecta a diario al pueblo de Dandakaranya.
El 14 de marzo, seis maoístas, entre ellos tres mujeres, fueron asesinados por la policía en el distrito de Champaran Oriental en Bihar. Unos cuantos más fueron detenidos. El gobierno de Jharkhand ha desplegado a miles de policías y paramilitares con el objetivo de aniquilar a la dirección maoísta y para ello está llevando a cabo diversas ofensivas. Continúan las detenciones indiscriminadas. Se llevan a cabo ataques fascistas contra personas que luchan en contra de los desplazamiento y los desalojos forzados de tierras. En Odisha, en tan sólo cuatro meses, el gobierno comprador de Naveen Patnaik ha montado falsos enfrentamientos a lo largo y ancho del Estado en los que han muerto más de 25 maoístas, activistas opuestos a la mafia de la minería y gente corriente. El hecho de que entre los muerte se encuentren una niña de 12 años llamada Janga y varias adolescentes más revela la faz brutal del régimen de Patnaik.
Con el objetivo de mantener a toda costa su gobierno fascista de los últimos 34 años, el gobierno del PCI (Marxista) en Bengala Occidental intensificó sus ataques contra el pueblo y los maoístas. Dicho partido recurre a las matanzas y a las atrocidades más espantosas mediante el empleo de la policía, los paramilitares y sus escuadrones de matones a sueldo del Harnad Bahini. Los dirigentes maoístas detenidos, en especial si se trata de mujeres, son tratados con la mayor inhumanidad. Recientemente, la policía de Bengala Occidental agredió gravemente a los presos políticos en huelga por las horribles condiciones de la cárcel de Medinipur. El gobierno de Andhra Pradesh, que afirma haber diezmado el movimiento maoísta en el estado, sigue aumentando a gran escala sus fuerzas de policía. Ha intensificado su caza de dirigentes maoístas. Reprime al pueblo que lucha por una Telangana libre. Siniestras bandas controladas por el estado atacan a sus dirigentes. El gobierno de Maharashtra continúa con su campaña de represión en las zonas del movimiento adivasi, detiene a dirigentes maoístas y demócratas en las zonas urbanas y les imputa falsos delitos.
El movimiento maoísta no es el único objetivo de esta violencia fascista. Las opresivas clases dominantes han recurrido a la represión fascista contra todos los movimientos democráticos. El día 18 del mes pasado, la policía disparó indiscriminadamente contra quienes en la zona de Jaitapur, en Maharashtra, se estaban manifestando contra el proyecto de central nuclear: mataron a un manifestante llamado Tabrez. A día de hoy, las fuerzas de policía están reprimiendo brutalmente a los campesinos en lucha de Uttar Pradesh que se oponen a la entrega de sus tierras para que se construya la autopista que unirá Greater Noida con Agra. Al menos dos campesinos fueron asesinados y una gran cantidad de personas resultaron heridas cuando la policía echo mano de los palos y las pistolas. El pueblo de Bhatta-Parsaul y de las aldeas próximas resistió audazmente la violencia desencadenada por la policía, violencia en la que también murieron dos agentes y resultaron heridos algunos otros incluidos varios oficiales. Al día siguiente, las gentes de Agra y Aligarh también intensificaron sus protestas y resistencia frente a la arbitrariedad de la policía. Con este pretexto, el gobierno fascista de Mayawati ha recurrido a una intensa represión contra los campesinos de Uttar Pradesh. Poniendo sitio a las aldeas, está infligiendo atrocidades inhumanas a los lugareños.
¡Amado pueblo! ¡Demócratas! ¡Patriotas!
Las medidas represivas fascistas más arriba descritas y las detenciones de dirigentes maoístas son parte de la Guerra contra el Pueblo librada por la camarilla gobernante de Sonia-Manmohan-Chidambaram, con el apoyo de los imperialistas bajo el nombre de Operación Green Hunt. Tenemos que ver esta represión política, estas matanzas y el ataque a los derechos civiles en el contexto de las repercusiones de la grave crisis a que hace frente el capitalismo mundial en todos los ámbitos de nuestra sociedad. La completa destrucción del movimiento revolucionario maoísta forma parte de una conspiración para seguir aplicando sus políticas proimperialistas y antipopulares sin la menor contestación. Es una verdad histórica que la represión conduce a la resistencia. Las sueños de la camarilla gobernante de Sonia-Manmohan-Chidambaram de poder acabar con los movimientos de masas y los movimientos revolucionarios por medio de detenciones, asesinatos y campañas represivas se terminarán convirtiendo en una pesadilla. Las clases dominantes feudal y burguesa burocrático-compradora, así como los imperialistas que las controlan, son los mayores enemigos para el desarrollo de nuestro país, la independencia, la soberanía y el bienestar del pueblo. Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo para que se una masivamente a la Guerra Popular que libra nuestro partido y a la Revolución de Nueva Democracia cuyo objetivo no es sino la eliminación completa de estos enemigos del pueblo. Nuestro Comité Central exhorta a todos los activistas por los derechos civiles, intelectuales, demócratas y a aquellos que abogan por las conversaciones de paz a que visitéis las zonas de nuestro movimiento y veáis con vuestros propios ojos las atrocidades inhumanas y las matanzas perpetradas aquí por el estado. Y os solicita que mostréis al pueblo de este país las pruebas concretas de la violencia fascista del estado desatada en contra de los adivasis –los más pobres entre los pobres- en el corazón de este país que se hace calificar como “la mayor democracia” (del mundo).
Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo y a los demócratas para que condenen estas detenciones, las matanzas, la destrucción, el saqueo, las atrocidades, la propaganda repugnante, la fascistización del estado, las adquisiciones forzadas de tierras y leyes siniestras del tipo de la UAPA [“Unlawful Activities Prevention Act”, en castellano Ley de Prevención de Actividades Ilegales], y para que luchen unidos contra toda esta situación. Exige que se ponga en libertad incondicional e inmediata a los dirigentes maoístas detenidos. La única vía ante nosotros es luchar unidos y con espíritu militante contra el terror del estado fascista; por eso, nuestro Comité Central exhorta al pueblo a responder con valentía y le llama a resistir. Asimismo afirma rotundamente que sólo intensificando el actual movimiento de resistencia popular bajo la dirección de nuestro partido y del EGLP [Ejército Guerrillero de Liberación Popular] y movilizando en él a miles, a centenares de miles de personas, podemos derrotar esta ofensiva.
Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo para que convierta en un gran éxito la Huelga General [“Bharat Bandh”, en hindi] de 48 horas los días 21 y 22 de mayo en protesta por las detenciones de los dirigentes maoístas, en contra de la guerra contra el pueblo impuesta por la camarilla gobernante y en contra de la represión que sufren los campesinos de Uttar Pradesh. Esta huelga se observará principalmente en seis estados: Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental, Odisha, Andhra Pradesh y Chhattisgarh; en tres distritos de Maharashtra: Gadchiroli, Chandrapur, Gondia; en los distritos fronterizos de Uttar Pradesh con Bihar y en el distrito de Balaghat de Madhya Pradesh. Habrá protestas de diverso tipo en otros estados. Los servicios de emergencia como por ejemplo la atención sanitaria, los exámenes estudiantiles y las entrevistas no quedan afectados por la huelga.
(Abhay)
Portavoz,
Comité Central,
PCI (Maoísta)
11 de mayo de 2011
¡Por la liberación incondicional de los dirigentes maoístas detenidos en Bihar!
¡Convertir en un gran éxito la Huelga General [“Bharat Bandh”, en hindi] de los días 21 y 22 de mayo en contra de las detenciones de los miembros del Comité Central del PCI (Maoísta), en contra de la actual guerra injusta lanzada por la camarilla que gobierna el país y en contra de la brutal represión de los campesinos de Uttar Pradesh!
El 29 de abril, los organismos de inteligencia central y de los estados de Andhra Pradesh, Bihar, Chhattisgarh, etc., en un ataque perfectamente planificado, detuvieron en la aldea de Barsoi –distrito de Katihar, en el estado Bihar- a siete personas entre las que se encontraban tres miembros del Comité Central de nuestro partido. Entre los arrestados se encuentran los miembros del Comité Central camaradas Pulendu Sekhar Mukherji, alias “Saheb da”; Varanasi Subrahmanyam, alias “Vimal” y “Srikanth”; y Vijay Kumar Arya, alias “Jaspalji”; el camarada Abhimanyu, alias “Umesh Yadav”, Secretario del Buró Regional Uttar Bihar-Uttar Pradesh dependiente del Comité Especial de Zona Bihar-Jharkhand, Choudhury Nokhelal, Syamji Rushi y el dueño de la casa, Anirudh Ravidas. La APSIB [“Andhra Pradesh Special Intelligence Bureau”, en castellano, “Oficina Especial de Inteligencia de Andhra Pradesh”], famosa por cazar y asesinar a revolucionarios, había estado siguiendo los movimientos del camarada Subrahmanyam desde hacía varios meses. A finales de julio del año pasado, estuvo a punto de caer en sus garras. Durante una reunión de nuestros camaradas, los funcionarios de las STF [“Special Task Force”, en castellano, “Comandos de Fuerzas Especiales”] de Bihar los detuvieron gracias a la información facilitada por los organismos de inteligencia central y estatales.
El veterano dirigente maoísta, camarada Pulendu Sekhar Mukherji, de 67 años, conocido en el partido como “Saheb da”, “Gagan da” y “Akash da”, lleva en la dirección del movimiento revolucionario 45 años. Nacido en la ciudad de Calcuta, abandonó sus estudios superiores y se unió a la lucha revolucionaria inspirado por el movimiento Naxalbari. Ha consagrado toda su vida al desarrollo de la Guerra Popular. En su larga carrera revolucionaria, ha contribuido a la construcción del movimiento revolucionario en varios Estados, incluyendo Bengala, y a la realización de esfuerzos sustanciales en pos de la unidad de las organizaciones comunistas y de los auténticos revolucionarios. A pesar de padecer graves dolencias como asma, úlcera y otras enfermedades, siempre ha desempeñado sus responsabilidades con gran fortaleza de espíritu.
El camarada Subrahmanyam, conocido como “Vimal” entre los cuadros de Andhra Pradesh y como “Srikanth” en las filas del partido por todo el país, tras terminar sus estudios superiores en la Universidad de Andhra en Visakhapatnam comenzó a participar en las actividades revolucionarias. En la década de los 70 dirigió el Sindicato Radical de Estudiantes, la Liga Radical de la Juventud y la Singareni Karmika Samakhya [Sindicato de la minería del carbón de orientación maoísta]. Respondiendo al llamamiento del partido, se encaminó al norte de la India donde contribuyó de manera destacada a la construcción del movimiento revolucionario en varios Estados. Es un infatigable trabajador cuya actividad se ha desarrollado a varios niveles y en diversas esferas a pesar de sus graves problemas de salud.
El camarada “Jaspalji” bien conocido entre las masas de Bihar como Vijay Kumar Arya desempeñó un papel crucial en el movimiento revolucionario dirigiendo el movimiento campesino y el área cultural. Durante más de tres decenios ha dirigido el movimiento revolucionario en diversos ámbitos y áreas. También se ha dedicado a la construcción de movimientos de masas.
Los organismos de inteligencia indios, entrenados por agencias de inteligencia extranjeras reconocidas por su infinita crueldad, como la CIA y el Mossad, están entregados a la caza y captura de veteranos dirigentes del movimiento revolucionario. De hecho, son la CIA y el FBI quienes dirigen los organismos de inteligencia de nuestro país. En los dos últimos años, los organismos de inteligencia asesinaron a los camaradas Patel Sudhakar, Sakhamuri Appa Rao y Azad, altos dirigentes a quienes consiguieron capturar. Otros camaradas con responsabilidades de dirección a nivel central y estatal fueron detenidos y encarcelados. Se les imputaron falsos delitos en varios estados y llevan pudriéndose años en las cárceles, sin acceso a la libertad bajo fianza. Los procesos se basan en los falsos testimonios y concluyen con duras penas y sentencias a cadena perpetua. Las dirigentes y militantes son objeto, en especial, de torturas físicas y mentales inhumanas. A camaradas como Sushil Roy, Sheela Didi, Narayan Sanyal, Kobad Gandhi y Amitabh Bagchi, que padecen graves dolencias, se les deniega toda forma de atención sanitaria.
Los imperialistas están intensificando la explotación de los recursos de los países atrasados para salir de las graves crisis a que se enfrenta la economía mundial. Amenazan a aquellos países que no responden favorablemente a sus intereses. Si no se amoldan, les bombardean y les imponen guerras injustas. Las clases dominates indias, feudales y de la burguesía compradora, aunque niegan cualquier efecto de la crisis en la economía del país, se hunden cada día un poco más en ella. Abren las puertas de la economía a la explotación imperialista y aplican las políticas neoliberales con impunidad. Los gobiernos central y estatales han firmado memorandos de entendimiento por valor de miles de millones de rupias con diversas grandes empresas multinacionales y están vendiendo los recursos naturales de nuestro país. En nombre de las Zonas Económicas Especiales [SEZ, en sus siglas en inglés], las centrales de energía nuclear y térmica, las grandes presas, las autopistas, los santuarios naturales, etc., se está despojando de sus tierras al pueblo por la fuerza. Mientras, la destrucción de los bosques, el agua, la tierra y el medio en general está dejando al pueblo, en especial a los adivasis, sin hogar. Ocultos tras estas políticas, los ministros, ministros principales y burócratas se enriquecen en la corrupción a gran escala y evaden miles de millones de rupias con destino a los bancos suizos, convirtiendo en insoportable la vida de los trabajadores, campesinos, empleados y clases medias. Mientras los Tatas, Birlas, Ambanis, Jindals, Mittal, Mahindras, Ruiyas, Neko Jaiswals y Sun Netwoks se dedican a amasar fortunas por valor de billones de rupias, el 77% de la población del país vive con menos de 20 rupias al día. El pueblo de nuestro país está atrapado en un torbellino de problemas tales como las muertes por hambre, las subidas de precios, el desempleo, los desplazamientos de poblaciones, las enfermedades y la desnutrición. Las clases dominantes despliegan a cientos de miles de policías y paramilitares contra quienes cuestionan y se enfrentan a esta situación al objeto de acabar con ellos bajo su bota de hierro. La promulgación de leyes siniestras sirve para pisotear derechos civiles y democráticos. Se malgastan miles de millones de rupias con la sola finalidad de afilar los colmillos de la maquinaria represiva contra el pueblo.
Las clases dominantes, que se dieron cuenta de que el enorme descontento y la ira creciente contra dichas clases fortalece al movimiento maoísta, han lanzado una campaña perfectamente planificada bajo el lema “el movimiento maoísta es el mayor peligro para la seguridad interna del país”. Pintan al movimiento maoísta como violento y al partido maoísta como una organización terrorista: están inmersos en una campaña de propaganda malintencionada a gran escala contra el movimiento maoísta. Para continuar con sus políticas proimperialistas y para diezmar completamente al partido maoísta, al que consideran como el mayor obstáculo para el saqueo de los recursos del país, han desencadenado una ofensiva absolutamente fascista bajo el nombre de “Operación Green Hunt [“Cacería Verde” en castellano]”, en especial desde hace dos años. Esta ofensiva –que tiene incluso el objetivo declarado de destruir el poder popular alternativo que se desarrolla a diferentes niveles en las zonas bajo control del movimiento maoísta- se ha intensificado desde enero de 2011: ahora la llaman “Operación Green Hunt 2”. Como parte de esta operación, la policía, las fuerzas paramilitares, las fuerzas especiales y las bandas contrarrevolucionarias que han desplegado han intensificado los falsos enfrentamientos [asesinatos extrajudiciales], las matanzas indiscriminadas, la quema de aldeas, los saqueos, las atrocidades cometidas contra las mujeres, las detenciones y las torturas. Cuentan con planes muy avanzados para desplegar el ejército en Chhattisgarh y están preparando la confiscación de 800 kms cuadrados de tierra en Maad. En Maad y en la frontera de Chhattisgarh y Odisha están montando dos centros de entrenamiento del ejército. Además de los preparativos para establecer una base aérea, han autorizado a la fuerza aérea a llevar a cabo ataques en “legítima defensa”.
En la zona Chintalnar, en Dandakaranya, entre el 11 y el 16 de marzo, 350 miembros de los comandos Cobra, comandos Koya y varios cientos de integrantes de las STF cayeron sobre las aldeas de Morpalli, Timmapuram y Tadimetla: provocaron estragos y arrasaron 300 casas. Quemaron miles de quintales de grano. No dejaron una sola casa sin saquear. Tres aldeanos fueron asesinados a tiros, dos desaparecieron, cinco mujeres fueron violadas en grupo y casi 50 aldeanos sufrieron salvajes torturas. Los demócratas que acudieron a investigar estos sucesos, los periodistas que pretendieron informar sobre los mismos, así como los activistas sociales con ayuda material para las víctimas fueron atacados por los matones a sueldo del Salwa Judum y no se les permitió acceder a la zona a instancias del ministro principal fascista Raman Singh y de los perros de presa de las clases dominantes: el Director General de la Policía de Chhattisgarh, Viswaranjan; el Inspector General de la Policía de Bastar, Longkumer; y el Superintendente Mayor de la Policía de Dantewada, Kalluri. En este escenario de atrocidades y locura que sacudieron al estado y al país, Raman Singh se vio obligado a visitar la aldea de Tadimetla. Aun así, mientras mantenía una reunión en la aldea, los miembros de los comandos Koya salieron nuevamente de cacería: saquearon quince casas, golpearon a varios aldeanos y violaron a una mujer allí mismo. Éste es el nivel de terror fascista imperante a día de hoy en Chhattisgarh. También se producen este tipo de ataques con regularidad en el distrito de Gadchiroli en Maharashtra. Además, se alienta a bandas secretas de asesinos a que ataquen y den muerte a activistas de las organizaciones de masas y a militantes del partido. En especial se les instruye para que actúen contra las militantes: para que las violen y las maten. El 19 de abril, Rajnu, un niño de 14 años, fue asesinado a sangre fría en la aldea de Chinari: hicieron correr el cuento de un falso enfrentamiento. Éstos son sólo algunos ejemplos recientes de la intensa campaña represiva que afecta a diario al pueblo de Dandakaranya.
El 14 de marzo, seis maoístas, entre ellos tres mujeres, fueron asesinados por la policía en el distrito de Champaran Oriental en Bihar. Unos cuantos más fueron detenidos. El gobierno de Jharkhand ha desplegado a miles de policías y paramilitares con el objetivo de aniquilar a la dirección maoísta y para ello está llevando a cabo diversas ofensivas. Continúan las detenciones indiscriminadas. Se llevan a cabo ataques fascistas contra personas que luchan en contra de los desplazamiento y los desalojos forzados de tierras. En Odisha, en tan sólo cuatro meses, el gobierno comprador de Naveen Patnaik ha montado falsos enfrentamientos a lo largo y ancho del Estado en los que han muerto más de 25 maoístas, activistas opuestos a la mafia de la minería y gente corriente. El hecho de que entre los muerte se encuentren una niña de 12 años llamada Janga y varias adolescentes más revela la faz brutal del régimen de Patnaik.
Con el objetivo de mantener a toda costa su gobierno fascista de los últimos 34 años, el gobierno del PCI (Marxista) en Bengala Occidental intensificó sus ataques contra el pueblo y los maoístas. Dicho partido recurre a las matanzas y a las atrocidades más espantosas mediante el empleo de la policía, los paramilitares y sus escuadrones de matones a sueldo del Harnad Bahini. Los dirigentes maoístas detenidos, en especial si se trata de mujeres, son tratados con la mayor inhumanidad. Recientemente, la policía de Bengala Occidental agredió gravemente a los presos políticos en huelga por las horribles condiciones de la cárcel de Medinipur. El gobierno de Andhra Pradesh, que afirma haber diezmado el movimiento maoísta en el estado, sigue aumentando a gran escala sus fuerzas de policía. Ha intensificado su caza de dirigentes maoístas. Reprime al pueblo que lucha por una Telangana libre. Siniestras bandas controladas por el estado atacan a sus dirigentes. El gobierno de Maharashtra continúa con su campaña de represión en las zonas del movimiento adivasi, detiene a dirigentes maoístas y demócratas en las zonas urbanas y les imputa falsos delitos.
El movimiento maoísta no es el único objetivo de esta violencia fascista. Las opresivas clases dominantes han recurrido a la represión fascista contra todos los movimientos democráticos. El día 18 del mes pasado, la policía disparó indiscriminadamente contra quienes en la zona de Jaitapur, en Maharashtra, se estaban manifestando contra el proyecto de central nuclear: mataron a un manifestante llamado Tabrez. A día de hoy, las fuerzas de policía están reprimiendo brutalmente a los campesinos en lucha de Uttar Pradesh que se oponen a la entrega de sus tierras para que se construya la autopista que unirá Greater Noida con Agra. Al menos dos campesinos fueron asesinados y una gran cantidad de personas resultaron heridas cuando la policía echo mano de los palos y las pistolas. El pueblo de Bhatta-Parsaul y de las aldeas próximas resistió audazmente la violencia desencadenada por la policía, violencia en la que también murieron dos agentes y resultaron heridos algunos otros incluidos varios oficiales. Al día siguiente, las gentes de Agra y Aligarh también intensificaron sus protestas y resistencia frente a la arbitrariedad de la policía. Con este pretexto, el gobierno fascista de Mayawati ha recurrido a una intensa represión contra los campesinos de Uttar Pradesh. Poniendo sitio a las aldeas, está infligiendo atrocidades inhumanas a los lugareños.
¡Amado pueblo! ¡Demócratas! ¡Patriotas!
Las medidas represivas fascistas más arriba descritas y las detenciones de dirigentes maoístas son parte de la Guerra contra el Pueblo librada por la camarilla gobernante de Sonia-Manmohan-Chidambaram, con el apoyo de los imperialistas bajo el nombre de Operación Green Hunt. Tenemos que ver esta represión política, estas matanzas y el ataque a los derechos civiles en el contexto de las repercusiones de la grave crisis a que hace frente el capitalismo mundial en todos los ámbitos de nuestra sociedad. La completa destrucción del movimiento revolucionario maoísta forma parte de una conspiración para seguir aplicando sus políticas proimperialistas y antipopulares sin la menor contestación. Es una verdad histórica que la represión conduce a la resistencia. Las sueños de la camarilla gobernante de Sonia-Manmohan-Chidambaram de poder acabar con los movimientos de masas y los movimientos revolucionarios por medio de detenciones, asesinatos y campañas represivas se terminarán convirtiendo en una pesadilla. Las clases dominantes feudal y burguesa burocrático-compradora, así como los imperialistas que las controlan, son los mayores enemigos para el desarrollo de nuestro país, la independencia, la soberanía y el bienestar del pueblo. Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo para que se una masivamente a la Guerra Popular que libra nuestro partido y a la Revolución de Nueva Democracia cuyo objetivo no es sino la eliminación completa de estos enemigos del pueblo. Nuestro Comité Central exhorta a todos los activistas por los derechos civiles, intelectuales, demócratas y a aquellos que abogan por las conversaciones de paz a que visitéis las zonas de nuestro movimiento y veáis con vuestros propios ojos las atrocidades inhumanas y las matanzas perpetradas aquí por el estado. Y os solicita que mostréis al pueblo de este país las pruebas concretas de la violencia fascista del estado desatada en contra de los adivasis –los más pobres entre los pobres- en el corazón de este país que se hace calificar como “la mayor democracia” (del mundo).
Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo y a los demócratas para que condenen estas detenciones, las matanzas, la destrucción, el saqueo, las atrocidades, la propaganda repugnante, la fascistización del estado, las adquisiciones forzadas de tierras y leyes siniestras del tipo de la UAPA [“Unlawful Activities Prevention Act”, en castellano Ley de Prevención de Actividades Ilegales], y para que luchen unidos contra toda esta situación. Exige que se ponga en libertad incondicional e inmediata a los dirigentes maoístas detenidos. La única vía ante nosotros es luchar unidos y con espíritu militante contra el terror del estado fascista; por eso, nuestro Comité Central exhorta al pueblo a responder con valentía y le llama a resistir. Asimismo afirma rotundamente que sólo intensificando el actual movimiento de resistencia popular bajo la dirección de nuestro partido y del EGLP [Ejército Guerrillero de Liberación Popular] y movilizando en él a miles, a centenares de miles de personas, podemos derrotar esta ofensiva.
Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo para que convierta en un gran éxito la Huelga General [“Bharat Bandh”, en hindi] de 48 horas los días 21 y 22 de mayo en protesta por las detenciones de los dirigentes maoístas, en contra de la guerra contra el pueblo impuesta por la camarilla gobernante y en contra de la represión que sufren los campesinos de Uttar Pradesh. Esta huelga se observará principalmente en seis estados: Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental, Odisha, Andhra Pradesh y Chhattisgarh; en tres distritos de Maharashtra: Gadchiroli, Chandrapur, Gondia; en los distritos fronterizos de Uttar Pradesh con Bihar y en el distrito de Balaghat de Madhya Pradesh. Habrá protestas de diverso tipo en otros estados. Los servicios de emergencia como por ejemplo la atención sanitaria, los exámenes estudiantiles y las entrevistas no quedan afectados por la huelga.
(Abhay)
Portavoz,
Comité Central,
PCI (Maoísta)
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