PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ CENTRAL
COMITÉ CENTRAL
[Nuevo comunicado de los camarada indios, en este caso contra la farsa electoral regada con el dinero del pueblo, pero contra los intereses del pueblo. El Colectivo Odio de Clase hace un llamamiento a todos los comunistas del estado español a romper sus relaciones con aquellos partidos indios que, aun autodenominándose “comunistas” o “marxistas”, sólo sirven a los intereses del capital y el imperialismo. En la India hoy no hay más alternativa revolucionaria que la representada por la Guerra Popular que dirige el PCI (Maoísta). Apoyarla es nuestro deber como internacionalistas.]
Traducido por ODIO DE CLASE
Comunicado de prensa
5 de abril de 2011
¡BOICOTEEMOS LAS ELECCIONES LEGISLATIVAS EN LOS CINCO ESTADOS!
¡Intensifiquemos la Guerra Popular hasta establecer el Estado Democrático y Popular que descuaje el actual sistema semifeudal y semicolonial de explotación, opresión, corrupción, violencia, atrocidades y humillaciones!
La farsa de las elecciones legislativas en los cinco Estados de Assam, Tamil Nadu, Kerala, Pondichery y Bengala Occidental continúa. Mientras el pueblo de nuestro país se enfrenta a la corrupción, al aumento de precios, la pobreza, el hambre, el desempleo, el saqueo de los recursos, los desplazamientos de poblaciones, la destrucción del medio, etc., a la totalidad de los partidos parlamentarios les son ajenos estos problemas de vida y muerte del pueblo: su única preocupación es esa dura pugna, plagada de violencia, por llegar al poder, ya sea por las buenas o por las malas. Además de los principales partidos de las clases explotadoras, es decir, del Partido del Congreso y el BJP [Bharatiya Janata Party, “Partido Popular Indio”, en hindi], que se encuentran a la vanguardia en la aplicación de las políticas económicas dictadas por el imperialismo, otros partidos de la clase gobernante como el Partido Comunista de la India (Marxista), que dirige el gobierno fascista de Bengala Occidental desde hace 30 años, el DMK [Dravida Munnetra Kazhagam, “Organización para el Progreso Draviniano”, en hindi] y el AIADMK [All India Anna Dravida Munnetra Kazhagam, escisión del anterior], célebres por su corrupción e ilegalidades, o el AGP [Assam Gana Parishad, “Asociación de los Pueblos de Assam”, en hindi], que ha traicionado con la mayor desvergüenza las aspiraciones nacionales del pueblo de Assam, son los otros contendientes fundamentales. Todos ellos están empleando ilimitadamente el poder del dinero, la violencia, las identidades de casta, religión, etc. en su disputa por el voto. Cualquier reclamo barato les sirve, como cortejar a los votantes con regalos de cualquier tipo, de saris a ordenadores. Están tirando millones de rupias por la ventana sólo para “comprar votos”.
Durante los últimos 30 largos años, el PCI (Marxista) ha encabezado el gobierno socialfascista de Bengala Occidental al servicio de la explotación capitalista en sus diferentes formas feudal, burocrático-compradora e imperialista, lo que le ha puesto totalmente en evidencia ante el pueblo. Al servicio de capitalistas compradores como Tata, Jindal, etc. y de las Zonas Económicas Especiales [SEZ, en sus siglas en inglés] trataron de incautarse de las fértiles tierras campesinas. La crueldad represiva, las masacres inhumanas y las atrocidades contra las mujeres cometidas por la policía del estado, las fuerzas paramilitares de la Unión y los matones a sueldo del PCI (Marxista) -el “Harmad Bahini” [véase http://revolucionnaxalita.blogspot.com/2010/12/el-reaccionario-pci-m-esta-detras-de.html ]- contra los militantes campesinos de Nandigram y Singur, que se oponían a la confiscación de sus tierras, y contra el heroico pueblo de Lalgarh, que se levantó en contra de la barbarie policial, permanecerán como jalón imborrable en la historia de la infamia. Partidos como el PCI y Forward Block [“Bloque Adelante”, en inglés], que comparten el poder con el PCI (Marxista) como parte del Bloque de Izquierdas, quedan en evidencia día tras día por su penoso seguidismo de todas las políticas antipopulares que emprende el PCI (Marxista). El Congreso Trinamool, dirigido por Mamta Banerjee, está sacando provecho de la insatisfacción y el odio hacia el PCI (Marxista) que anida en todos los sectores populares, lo que le ha situado en el primer plano de la contienda por el poder como un rival de consideración. Es decir, que ahora el PCI (Marxista) se enfrenta al peligro de perder el poder. A día de hoy, Mamta Banerjee podrá prometer lo que quiera; una vez en el poder, su gobierno no se diferenciará básicamente en nada del del PCI (Marxista). No cabe la más mínima duda de que su gobierno en alianza con el Partido del Congreso sería una continuación de las políticas pro-feudales, pro-multinacionales y antipopulares puestas en práctica hasta la fecha por todos los partidos de la clase gobernante, incluido el PCI (Marxista). Junto con el Partido del Congreso, el BJP y el PCI (Marxista), el Congreso Trinamool es también un partido que representa los intereses de las clases feudal y capitalista burocrático compradora, que dobla la rodilla ante los imperialistas. Por lo tanto, el único camino ante el pueblo de Bengala es boicotear estas elecciones de pega y militar en las luchas populares –cuyo vórtice es la Guerra Popular maoísta- con la inspiración del glorioso espíritu de lucha del pueblo de Lalgarh. La auténtica alternativa es extender a base de más militancia y mayor organización el poder político popular que surgió en forma embrionaria como resultado del histórico movimiento de Lalgarh.
Utilizando su poder en el estado y en el seno de la UPA [“Alianza Progresista Unida”, en sus siglas en inglés] en la Unión, el ministro principal [“Chief Minister”, en inglés] de Tamil Nadu Karunanidhi, A. Raja y el resto de su banda de delincuentes han recurrido a estafas por valor de miles de millones de rupias y ahora están dedicados a gastar millones de rupias para hacerse de nuevo con el poder. Karunanidhi concedió permisos a casi 70 Zonas Económicas Especiales y regaló miles de hectáreas de tierras de primera calidad a multinacionales. Las condiciones de vida de los campesinos y los trabajadores no han dejado de empeorar. Más de 25.000 trabajadores fueron despedidos en los últimos dos años en Tirupur, lo que provocó el suicidio de más de mil trabajadores del sector textil. El AIADMK, dirigido Jayalalitha, está tratando de hacerse con el poder a toda costa, utilizando el descontento popular hacia el DMK. No obstante, el pueblo de Tamil Nadu es más que consciente de que la Sra. Jayalalitha es también una reconocida delincuente que ha atesorado miles de millones de rupias valiéndose del poder. El DMK y el AIADMK, que no se cansan de proclamarse campeones de la causa tamil, han apoyado indirectamente las masacres de tamiles y la guerra injusta del gobierno chovinista cingalés de Rajapakse en Sri Lanka con el apoyo de la India, China y los EE.UU. con el objetivo de diezmar a los LTTE. Rechazar a estos dos partidos y otros partidos cómplices de ellos e intensificar los movimientos de masas y las luchas revolucionarias es la única alternativa que tiene ante sí el pueblo de Tamil Nadu.
El gobernante Frente de Izquierdas de Kerala se encuentra enfangado en diversos casos de corrupción y se ha ganado las iras del pueblo por servir a los intereses de las clases empresariales. Aprovechando esta situación, el UDF [“Frente Democrático Unido”, en sus siglas en inglés], encabezado por el Partido del Congreso, está removiendo cielo y tierra para hacerse con el poder. El AGP, que tenía una historia pasada de lucha en representación de las aspiraciones nacionales del pueblo de Assam, ha traicionado completamente esta causa y ahora compite por el poder del estado. Este partido y el del Congreso fueron uña y carne en la represión de las luchas nacionales justas del ULFA [“Frente Unido de Liberación de Assam”, en sus siglas en inglés], Bodos, etc.
En los últimos años especialmente se han destapado muchos escándalos de corrupción, quedando en evidencia cuál es el verdadero rostro del sistema político de nuestro país. Gracias a la reciente estafa de 2G Spectrum ha quedado meridianamente clara la connivencia de ministros de todos los partidos, dirigentes políticos, jefes de empresas y barones de medios de comunicación en amasar miles de millones de rupias. La otra cara de esta realidad son las campañas represivas desencadenadas por las fuerzas de seguridad con objeto de eliminar a los diversos sectores del pueblo, movimientos populares y movimientos revolucionarios que luchan en ámbitos de interés popular. Se promulgan leyes fascistas y se encarcela a revolucionarios y a gente corriente durante años y años sin juicio alguno. Se dictan durísimas sentencias. Se conculcan todos los derechos que se supone garantiza la constitución, incluido el derecho a la vida.
El Gobierno central desplegó más de 800 compañías de fuerzas paramilitares para que las elecciones se desarrollaran “en calma” (léase violencia, atrocidades, disparos contra la población, detenciones y toda suerte de manipulaciones). Cabe señalar que de esas 800 compañías, más de 600 están destinadas sólo a Bengala Occidental donde el movimiento maoísta es relativamente más fuerte. Mucho antes de las elecciones, el PCI (Marxista) había desplegado a miles de matones armados pertenecientes a su ejército mercenario “Harmad Bahini” por los pueblos, en especial en decenas de aldeas de la zona selvática de Mahal. Estos matones armados y las Fuerzas Conjuntas ya han perpetrado innumerables atrocidades y actos violentos de indecible brutalidad contra las masas. Es decir, ya están dispuestos todos los preparativos para conducir a la población, a punta de pistola, a los colegios electorales y para organizar un fraude descomunal y sin precedentes. Especialmente en Bengala Occidental, el PCI (Marxista) se ha preparado para ejercer la violencia a gran escala a fin de continuar en el poder a cualquier precio.
Los 64 años de historia de la llamada India independiente han demostrado más allá de toda duda que cualquier partido o alianza en el poder o cualquier partido o alianza que quiera llegar al poder está al servicio exclusivamente de los intereses feudales, de la burguesía burocrático compradora y de los imperialistas, y no del 95% de la población constituida por obreros, campesinos, empleados, estudiantes, mujeres, dalits [“intocables”, en hindi], adivasis y otras clases y sectores oprimidos de nuestro país. El proceso electoral es en sí mismo una gran farsa. Es una farsa para fortalecer el gobierno de las clases explotadoras. Sólo el anagrama de la alianza gobernante o del partido en cuestión cambiará con estas elecciones pero nada del sistema cambiará básicamente. Ninguno de los problemas fundamentales como el hambre, la pobreza, el desempleo, las subidas de precios, etc. se podrá resolver por medio de estas elecciones. Los ricachones se gastan el dinero para resultar elegidos; son los ricachones quienes se sientan en el parlamento y las asambleas, quienes nos gobiernan; son ellos, de nuevo, quienes amasan fortunas en el poder, fortunas mucho mayores que el dinero que gastaron en resultar elegidos. El creciente número de delincuentes –pertenecientes a todos los partidos contendientes en las elecciones- acusados de asesinato, secuestro, violación y otros delitos abominables es una indicación de su verdadera naturaleza. Por todo ello nuestro partido sostiene rotundamente que el parlamento y las asambleas no son más que “pocilgas”. Sin descuajar este sistema totalmente podrido, nunca podrá mejorar la vida del pueblo. Completar con éxito la Revolución de Nueva Democracia y la construcción de un Estado Democrático y Popular de todos los sectores oprimidos sobre la base de la unidad obrero-campesina es la auténtica alternativa ante el pueblo de nuestro país. Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo para que se una a la Guerra Popular bajo la dirección de nuestro partido.
¡Querido pueblo de nuestro país!
¡Boicoteemos las elecciones legislativas en los cinco estados! Un país que se dice una “democracia” debería respetar el derecho a no votar junto con el derecho al voto. Debemos luchar contra la conculcación de este derecho. Debemos alzar nuestras voces contra la práctica de conducir a la población a las urnas a punta de pistola. ¡Rechacemos esta falsa democracia parlamentaria podrida de corrupción y desfalcos! ¡Bienvenida sea la alternativa del poder político, democrático y popular que día a día se va estableciendo a nivel de base en Dandakaranya, Jharkhand, Bihar, Odisha, Bengala y otros lugares bajo la dirección de nuestro partido y que avanza con el fin de establecer el poder popular en todos los rincones de nuestro país!
Durante los últimos 30 largos años, el PCI (Marxista) ha encabezado el gobierno socialfascista de Bengala Occidental al servicio de la explotación capitalista en sus diferentes formas feudal, burocrático-compradora e imperialista, lo que le ha puesto totalmente en evidencia ante el pueblo. Al servicio de capitalistas compradores como Tata, Jindal, etc. y de las Zonas Económicas Especiales [SEZ, en sus siglas en inglés] trataron de incautarse de las fértiles tierras campesinas. La crueldad represiva, las masacres inhumanas y las atrocidades contra las mujeres cometidas por la policía del estado, las fuerzas paramilitares de la Unión y los matones a sueldo del PCI (Marxista) -el “Harmad Bahini” [véase http://revolucionnaxalita.blogspot.com/2010/12/el-reaccionario-pci-m-esta-detras-de.html ]- contra los militantes campesinos de Nandigram y Singur, que se oponían a la confiscación de sus tierras, y contra el heroico pueblo de Lalgarh, que se levantó en contra de la barbarie policial, permanecerán como jalón imborrable en la historia de la infamia. Partidos como el PCI y Forward Block [“Bloque Adelante”, en inglés], que comparten el poder con el PCI (Marxista) como parte del Bloque de Izquierdas, quedan en evidencia día tras día por su penoso seguidismo de todas las políticas antipopulares que emprende el PCI (Marxista). El Congreso Trinamool, dirigido por Mamta Banerjee, está sacando provecho de la insatisfacción y el odio hacia el PCI (Marxista) que anida en todos los sectores populares, lo que le ha situado en el primer plano de la contienda por el poder como un rival de consideración. Es decir, que ahora el PCI (Marxista) se enfrenta al peligro de perder el poder. A día de hoy, Mamta Banerjee podrá prometer lo que quiera; una vez en el poder, su gobierno no se diferenciará básicamente en nada del del PCI (Marxista). No cabe la más mínima duda de que su gobierno en alianza con el Partido del Congreso sería una continuación de las políticas pro-feudales, pro-multinacionales y antipopulares puestas en práctica hasta la fecha por todos los partidos de la clase gobernante, incluido el PCI (Marxista). Junto con el Partido del Congreso, el BJP y el PCI (Marxista), el Congreso Trinamool es también un partido que representa los intereses de las clases feudal y capitalista burocrático compradora, que dobla la rodilla ante los imperialistas. Por lo tanto, el único camino ante el pueblo de Bengala es boicotear estas elecciones de pega y militar en las luchas populares –cuyo vórtice es la Guerra Popular maoísta- con la inspiración del glorioso espíritu de lucha del pueblo de Lalgarh. La auténtica alternativa es extender a base de más militancia y mayor organización el poder político popular que surgió en forma embrionaria como resultado del histórico movimiento de Lalgarh.
Utilizando su poder en el estado y en el seno de la UPA [“Alianza Progresista Unida”, en sus siglas en inglés] en la Unión, el ministro principal [“Chief Minister”, en inglés] de Tamil Nadu Karunanidhi, A. Raja y el resto de su banda de delincuentes han recurrido a estafas por valor de miles de millones de rupias y ahora están dedicados a gastar millones de rupias para hacerse de nuevo con el poder. Karunanidhi concedió permisos a casi 70 Zonas Económicas Especiales y regaló miles de hectáreas de tierras de primera calidad a multinacionales. Las condiciones de vida de los campesinos y los trabajadores no han dejado de empeorar. Más de 25.000 trabajadores fueron despedidos en los últimos dos años en Tirupur, lo que provocó el suicidio de más de mil trabajadores del sector textil. El AIADMK, dirigido Jayalalitha, está tratando de hacerse con el poder a toda costa, utilizando el descontento popular hacia el DMK. No obstante, el pueblo de Tamil Nadu es más que consciente de que la Sra. Jayalalitha es también una reconocida delincuente que ha atesorado miles de millones de rupias valiéndose del poder. El DMK y el AIADMK, que no se cansan de proclamarse campeones de la causa tamil, han apoyado indirectamente las masacres de tamiles y la guerra injusta del gobierno chovinista cingalés de Rajapakse en Sri Lanka con el apoyo de la India, China y los EE.UU. con el objetivo de diezmar a los LTTE. Rechazar a estos dos partidos y otros partidos cómplices de ellos e intensificar los movimientos de masas y las luchas revolucionarias es la única alternativa que tiene ante sí el pueblo de Tamil Nadu.
El gobernante Frente de Izquierdas de Kerala se encuentra enfangado en diversos casos de corrupción y se ha ganado las iras del pueblo por servir a los intereses de las clases empresariales. Aprovechando esta situación, el UDF [“Frente Democrático Unido”, en sus siglas en inglés], encabezado por el Partido del Congreso, está removiendo cielo y tierra para hacerse con el poder. El AGP, que tenía una historia pasada de lucha en representación de las aspiraciones nacionales del pueblo de Assam, ha traicionado completamente esta causa y ahora compite por el poder del estado. Este partido y el del Congreso fueron uña y carne en la represión de las luchas nacionales justas del ULFA [“Frente Unido de Liberación de Assam”, en sus siglas en inglés], Bodos, etc.
En los últimos años especialmente se han destapado muchos escándalos de corrupción, quedando en evidencia cuál es el verdadero rostro del sistema político de nuestro país. Gracias a la reciente estafa de 2G Spectrum ha quedado meridianamente clara la connivencia de ministros de todos los partidos, dirigentes políticos, jefes de empresas y barones de medios de comunicación en amasar miles de millones de rupias. La otra cara de esta realidad son las campañas represivas desencadenadas por las fuerzas de seguridad con objeto de eliminar a los diversos sectores del pueblo, movimientos populares y movimientos revolucionarios que luchan en ámbitos de interés popular. Se promulgan leyes fascistas y se encarcela a revolucionarios y a gente corriente durante años y años sin juicio alguno. Se dictan durísimas sentencias. Se conculcan todos los derechos que se supone garantiza la constitución, incluido el derecho a la vida.
El Gobierno central desplegó más de 800 compañías de fuerzas paramilitares para que las elecciones se desarrollaran “en calma” (léase violencia, atrocidades, disparos contra la población, detenciones y toda suerte de manipulaciones). Cabe señalar que de esas 800 compañías, más de 600 están destinadas sólo a Bengala Occidental donde el movimiento maoísta es relativamente más fuerte. Mucho antes de las elecciones, el PCI (Marxista) había desplegado a miles de matones armados pertenecientes a su ejército mercenario “Harmad Bahini” por los pueblos, en especial en decenas de aldeas de la zona selvática de Mahal. Estos matones armados y las Fuerzas Conjuntas ya han perpetrado innumerables atrocidades y actos violentos de indecible brutalidad contra las masas. Es decir, ya están dispuestos todos los preparativos para conducir a la población, a punta de pistola, a los colegios electorales y para organizar un fraude descomunal y sin precedentes. Especialmente en Bengala Occidental, el PCI (Marxista) se ha preparado para ejercer la violencia a gran escala a fin de continuar en el poder a cualquier precio.
Los 64 años de historia de la llamada India independiente han demostrado más allá de toda duda que cualquier partido o alianza en el poder o cualquier partido o alianza que quiera llegar al poder está al servicio exclusivamente de los intereses feudales, de la burguesía burocrático compradora y de los imperialistas, y no del 95% de la población constituida por obreros, campesinos, empleados, estudiantes, mujeres, dalits [“intocables”, en hindi], adivasis y otras clases y sectores oprimidos de nuestro país. El proceso electoral es en sí mismo una gran farsa. Es una farsa para fortalecer el gobierno de las clases explotadoras. Sólo el anagrama de la alianza gobernante o del partido en cuestión cambiará con estas elecciones pero nada del sistema cambiará básicamente. Ninguno de los problemas fundamentales como el hambre, la pobreza, el desempleo, las subidas de precios, etc. se podrá resolver por medio de estas elecciones. Los ricachones se gastan el dinero para resultar elegidos; son los ricachones quienes se sientan en el parlamento y las asambleas, quienes nos gobiernan; son ellos, de nuevo, quienes amasan fortunas en el poder, fortunas mucho mayores que el dinero que gastaron en resultar elegidos. El creciente número de delincuentes –pertenecientes a todos los partidos contendientes en las elecciones- acusados de asesinato, secuestro, violación y otros delitos abominables es una indicación de su verdadera naturaleza. Por todo ello nuestro partido sostiene rotundamente que el parlamento y las asambleas no son más que “pocilgas”. Sin descuajar este sistema totalmente podrido, nunca podrá mejorar la vida del pueblo. Completar con éxito la Revolución de Nueva Democracia y la construcción de un Estado Democrático y Popular de todos los sectores oprimidos sobre la base de la unidad obrero-campesina es la auténtica alternativa ante el pueblo de nuestro país. Nuestro Comité Central hace un llamamiento al pueblo para que se una a la Guerra Popular bajo la dirección de nuestro partido.
¡Querido pueblo de nuestro país!
¡Boicoteemos las elecciones legislativas en los cinco estados! Un país que se dice una “democracia” debería respetar el derecho a no votar junto con el derecho al voto. Debemos luchar contra la conculcación de este derecho. Debemos alzar nuestras voces contra la práctica de conducir a la población a las urnas a punta de pistola. ¡Rechacemos esta falsa democracia parlamentaria podrida de corrupción y desfalcos! ¡Bienvenida sea la alternativa del poder político, democrático y popular que día a día se va estableciendo a nivel de base en Dandakaranya, Jharkhand, Bihar, Odisha, Bengala y otros lugares bajo la dirección de nuestro partido y que avanza con el fin de establecer el poder popular en todos los rincones de nuestro país!
(Abhay)
Portavoz,
Comité Central,
PCI (Maoísta)
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