Contribución al llamamiento para los 3 días internacionales de acción contra el régimen fascista de Modi, contra la Operaciòn Cacería Verde y de apoyo a la Guerra Popular en la India
Nota: Recibimos del Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India (CIAGPI) la siguiente información que Gran Marcha Hacia el Comunismo ha traducido al español:
CONTRIBUCION AL LLAMAMIENTO PARA LOS 3 DIAS INTERNACIONALES DE ACCIÓN CONTRA EL REGIMEN FASCISTA DE MODI, CONTRA LA OPERACION CACERIA VERDE Y DE APOYO A LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA
29 de Enero 2015: Contra las compañías indias y los negocios económicos de la burguesía india/imperialismo
30 de Enero 2015. Ante las embajadas y consulados de la India
31 de Enero 2015: Reuniones en apoyo de la Guerra Popular en la India
En la primera década del siglo, la economía india ha visto tasas de crecimiento sin precedentes en su historia. Un “desarrollo” modelado conforme a los dictados de las instituciones internacionales imperialistas (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, etc.), subordinadas a los intereses de la burguesía burocrática compradora local y a los terratenientes en connivencia con las multinacionales imperialistas y los grandes inversores internacionales. Este “desarrollo” no ha traído ninguna mejora sustancial a las condiciones de vida de las amplias masas pobres de la India, el 80% de las cuales continúan sobreviviendo con menos de un euro al día. Por el contrario, de hecho todas las desigualdades han crecido y se han desarrollado. Unos pocos magnates han amasado fabulosas riquezas. Los grandes grupos indios, de los cuales se encuentran a la cabeza Jindal Mittal y Tata en primer lugar, han crecido hasta el punto de conquistar mercados, propiedades y cuotas de producción en los países imperialistas, en particular en el sector del acero, donde en muchos países los grupos indios se han convertido en los máximos productores.
En Narendra Modi, las clases dominantes indias y sus amos imperialistas han encontrado al “hombre fuerte” que buscaban, para intentar salir de la relativa desaceleración debido a la crisis mundial y a la creciente resistencia de las masas a sus políticas.
Con un paso y eficacia sin precedentes, en pocos días el Gobierno de Modi ha aprobado cientos de proyectos mineros e industriales, Zonas Económicas Especiales. Ha abierto sistemáticamente al imperialismo todos los sectores de la economía india: desde la defensa hasta los seguros y los recursos naturales –todo está a la venta. Ha aprobado una reforma laboral que convierte en letra muerta los derechos y conquistas de décadas de lucha de los trabajadores del mundo, haciendo retroceder el reloj de la historia.
De esta manera, India entra firmemente en la etapa mundial del imperialismo, mientras las multinacionales indias ganan posiciones y un papel activo, al tiempo que en los países imperialistas los lazos entre las multinacionales indias y los amos locales se consolidan en una relación de connivencia y alianza, aún dentro de disputas y competición en el mercado mundial y atravesando la crisis económica y financiera. De este modo las multinacionales indias se convierten para el proletariado de los países imperialistas también en un enemigo interno y, de otro lado, las multinacionales de los países imperialistas, participan completamente en la superexplotación del proletariado indio y el saqueo de los recursos de la India.
Los proletarios en la India y del mundo están experimentando los sinsabores de los patronos, desde América a Europa y hasta la India que se encuentran unidos con el objetivo de obtener sus sangrientos beneficios sobre la piel del proletariado y las masas. Este vínculo en la esfera económica, resulta en una nueva harmonía política entre el Gobierno fascista hindú de Modi y los gobiernos fascistas de estilo moderno de las potencias imperialistas. Estos gobiernos quieren caminar codo con codo y el Gobierno indio reitera las presiones internacionales para detener el apoyo a la Guerra Popular y la lucha del pueblo indio. Pero los obreros son una única clase a nivel internacional y tienen que unir más fuertemente sus lazos de solidaridad y lucha.
Por ello llamamos al 29 de enero como día internacional de acción en las fábricas de la multinacional india Jindal Mittal y Tata en particular, para traer este mensaje, tanto a los trabajadores como a los patronos, en la India y en el mundo.
Llamamos a organizar manifestaciones, charlas, pintadas y todas las demás formas de movilización y acción que sean apropiadas al nivel de cada país.
Existe una amplia gama de publicaciones de agitación y propaganda, y un plan de posibles objetivos de la movilización.
No sólo el “desarrollo” producido en la India por más de dos décadas de políticas neoliberales aplicadas por todos los gobiernos y todos los partidos para beneficio de las clases dominantes indias, sus amos imperialistas y sus multinacionales no se tradujeron en mejoras significativas en los niveles de vida de las grandes masas del pueblo de la India. Ni siquiera han producido ningún progreso en las relaciones sociales y culturales, en las condiciones de marginación y opresión de las masas de campesinos y trabajadores sin tierra del campo y en los intocables, las minorías religiosas y nacionales, las mujeres en las ciudades y en el todo el país. Todo lo contrario, la situación actual es incluso peor.
Los mecanismos de expropiación de la tierra y de la plusvalía agrícola se han hecho más sofisticados y despiadados. El sistema de castas se ha fortalecido. La ocupación militar de Cachemira, Manipur y otras regiones contra los movimientos de liberación nacional ha continuado e incluso ha aumentado. Los progromos contra las minorías religiosas y culturales, particularmente los musulmanes, se han repetido. Los horribles incidentes de violaciones y asesinatos se han convertido en episodios diarios. La intolerancia y criminalización de la juventud e intelectuales demócratas y de cualquier voz opositora se han convertido en sistemáticos.
En 2009 las clases dominantes indias respaldadas por el imperialismo lanzaron la Operación Cacería Verde, una auténtica guerra contra su propio pueblo, cuyo objetivo es eliminar cualquier resistencia, pero especialmente decapitar y aplastar el movimiento revolucionario maoísta que estaba ganando fuerza y terreno, extendiéndose a nuevas zonas. Una guerra sucia, desarrollada con ingentes medios en términos de tropas, armamento y tecnologías. Aplica la conocida estrategia de “conflicto de baja intensidad” pero de extremada intensidad son los atroces crímenes perpetrados diariamente. Desde 2009, centenares de luchadores y activistas sindicales, políticos y revolucionarios han sido masacrados en “enfrentamientos falsos”, decenas de miles de adivasis, campesinos, obreros, mujeres, estudiantes, jóvenes musulmanes, intelectuales, activistas de derechos humanos y nacionalidades oprimidas han sido detenidos y encarcelados sin juicio, todos de forma invariable calificados como “maoístas” o “terroristas”.
La Operación Cacería Verde ha transformado el subcontinente entero de la “mayor democracia del mundo” en una “prisión de movimientos populares”.
El ascenso al poder de Modi está llevando la Operación Cacería Verde hasta su denominada Tercera Fase. La Tercera Fase significa intensificación. Muchos miles más de policías, paramilitares y milicias privadas tienen mano libre en sus ataques contra el pueblo. Significa movilización reaccionaria de las organizaciones de masas “azafrán” [hindúes], normalización y “azafranamiento” [hinduización] de la educación y cultura. La Tercera Fase significa extensión. Día tras día, todo el subcontinente, no sólo el “corredor rojo” donde operan y combaten los revolucionarios maoístas, se ha convertido en el terreno de acción de las fuerzas del Estado y su violencia sin castigo.
Finalmente, la Tercera Fase significa generalización de la guerra contra el pueblo. El objetivo ya no son los “terroristas” “maoístas” y las masas de las tribus “manipuladas” por ellos, sino cualquier oposición organizada, cada voz que se opone al “desarrollo” de la India como una nueva potencia internacional.
Por todas estas razones, el 30 de enero, segundo de los Días Internacionales de Solidaridad, llamamos a organizar acciones ante las embajadas, consulados y otras instituciones gubernamentales de la India, con manifestaciones, protestas y conferencias de prensa que pedirán a gritos el fin de la “guerra contra el pueblo”, para desarrollar la Tercera Fase de la solidaridad internacional, para denunciar y refutar las mentiras y arrogancias del régimen fascista brahmánico hindú y sus padrinos imperialistas.
También sobre ello, existe abundante información y materiales de agitación y propaganda, útiles en la preparación y realización de iniciativas.
Solicitarlas a csgpindia@gmail.com
En marzo de 1967, con la rebelión armada campesina en la pequeña aldea de Naxalbari, comenzó una épica de liberación del pueblo indio del yugo de las tres montañas: la condición de semicolonia, las relaciones de dependencia que la independencia formal del Imperio Británico en 1947 que no se han visto afectadas sustancialmente; las relaciones semifeudales, estrechamente ligadas al sistema de castas que pervive y, de hecho actualmente se han fortalecido, pese a la retórica de “desarrollo” que todos los gobiernos repiten y condenan a la amplia mayoría del pueblo al desprecio y la marginación; el capitalismo burocrático comprador, desarrollado en connivencia con el capital imperialista hasta ganar posiciones en las distintas áreas y a escala internacional, pero basándose aún en la sueprexplotación de los trabajadores y la venta de los recursos naturales, que en lugar de “desarrollo” y progreso civil conlleva nuevas formas de opresión incluso más feroces y bárbaras.
Las tres montañas que se sostienen y alimentan entre sí. Contra ellas, una tumultuosa guerra popular se ha desarrollado dirigida por los herederos del glorioso inicio de Naxalbari, los maoístas, que hace 10 años se unieron en el Partido Comunista de la India (Maoísta). La guerra popular ha mostrado el poder de las masas armadas dirigidas por un Partido Comunista maoísta. Gracias a la dirección de este Partido, la Guerra Popular se ha extendido por el país y ha construido sus bases en un tercio de su territorio. Así, la guerra popular se ha convertido en la principal amenaza interna al régimen indio y al imperialismo en una región crucial del mundo. Esta guerra popular ha radiado su mensaje y fortaleza entre las masas oprimidas del mundo.
Contra esta amenaza, el régimen indio, apoyado por el imperialismo, desató la más feroz represión contra el pueblo en lucha. La “Operación Cacería Verde” es una auténtica guerra contra el pueblo. El centro de esta represión es golpear al PC de la India (Maoísta), a sus dirigentes, cuadros, militantes y simpatizantes, no sólo en las zonas de combate sino también en las ciudades, universidades y entre todas las clases y sectores sociales que apoyan o simpatizan con la guerra popular, con la rebelión maoísta, con la rebelión armada de las masas.
En un escenario de crisis global de la que el sistema imperialista es incapaz de salir, la guerra popular en la India es un mensaje y un motivo de esperanza, no sólo para las masas oprimidas del país sino para los trabajadores y los pueblos del mundo. Es una experiencia que hay que dar a conocer a las masas del mundo, para extraer no sólo en la fuerza de las acciones del Ejército Popular, sino también lecciones sobre la naturaleza y desarrollo de los movimientos populares que el Partido dirige y la guerra popular acumula e inspira, porque el avance de la guerra popular en la India cuestiona el equilibrio de poder no sólo en el Sur de Asia sino en el conjunto de la estructura del sistema imperialista mundial.
Por ello, el 31 de enero 2015, para el tercero de los Días internacionales de Acción y Solidaridad con la Guerra Popular en la India, llamamos a organizar iniciativas masivas y de propaganda, de la extraordinaria realidad de esta lucha, de sus logros, de las grandes dificultades por las que ha atravesado y aún se enfrenta, el papel de las masas, movimientos, clases, sectores sociales y, de manera más decisiva, la dirección de los maoístas.
Llamamos a organizar reuniones, conferencias, paneles de información dondequiera que existan fuerzas activas en solidaridad y masas a las que llevar el eco atronador de la revolución en la India.
Materiales, documentos, videos, publicaciones para preparar y realizar estas iniciativas pueden solicitarse al:
Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India (CIAGPI)
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