Nota – Reproducimos a continuación el Comunicado de Prensa del Comité Central del Partido Comunista de la India (Maoísta) de fecha 19 Mayo 2014 tras la victoria del partido BJP de Narendra Modi en las pasadas elecciones a la Cámara baja del Parlamento de la India que nos han remitido los camaradas del Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India http://icspwindia.wordpress.com/ y que Gran Marcha Hacia el Comunismo hemos traducido al español:
Comunicado de Prensa del Comité Central del Partido Comunista de la India (Maoísta) - 19 Mayo 2014
¡La victoria del BJP bajo la dirección de Narendra Modi indica la intensificación de la explotación, opresión y fascismo en el país!
¡Construir una amplia lucha para contraatacar la amenaza de los fascistas brahmánico- hindúes uniendo a todas las fuerzas revolucionarias y democráticas!
El denominado mayor proceso democrático en el mundo, las elecciones para la XVI Loksabha [Cámara baja del parlamento de la India] se ha realizado de una forma sin precedentes extendiéndose a lo largo de nueve fases. Para ello, fueron desplegados 7 millones de funcionarios electorales y millones de miembros de las fuerzas armadas. En este ejercicio se gastaron fondos públicos ascendiendo a centenares de millones de rupias pertenecientes al pueblo del país. La Comisión Electoral declaró que esto se realizó a fin de asegurar la elección “libre, justa e imparcial”. Hubo una gran ira entre las masas contra esta farsa de elecciones parlamentarias. Nuestro partido, el PC de la India (Maoísta) y los movimientos de liberación nacional de Cachemira y algunas fuerzas del Noreste, particularmente en Manipur, llamaron al boicot de estas elecciones farsa. Fue sólo para reprimir la creciente ira del pueblo contra estas elecciones que un número tan extenso de fuerzas armadas fueran desplegadas durante las elecciones por todo el país, y en particular en zonas de luchas populares. Las elecciones se llevaron a cabo como un ejercicio de guerra bajo la supervisión y control de las fuerzas armadas indias.
La Comisión Electoral, en una forma sin precedentes, ha estado desarrollando muchos nuevos tipos de maniobras para inducir al pueblo del país a votar y aumentar el porcentaje total de votos desde las elecciones a la XV Loksabha de 2009, que se continuaron también en las elecciones de este año. Entre bastidores, se realizó toda clase de ayuda por parte de las agencias imperialistas para llevar a cabo el proceso y, asumiendo esta ayuda, el sector corporativo del país entró en la farsa electoral para publicitar a bombo y platillo la importancia del “derecho al voto”. Utilizando los medios de comunicación corporativos, los partidos parlamentarios hicieron, como siempre, falsas promesas al pueblo.
Se creó una suerte de engaño sobre el significado de las elecciones parlamentarias y se creó un tempo en torno a ellas. Se presionó al pueblo para emitir sus votos en las zonas donde las masas son más críticas con el sistema parlamentario. Se afirma que la Comisión Electoral ha puesto mucho esfuerzo para llevar a cabo con éxito las elecciones y ha empleado abundante dinero y fuerza. Como refutación de tales afirmaciones, todos los partidos presentaron ante el pueblo a estafadores, gangsters y criminales. Ni un solo partido planteó y suscitó los problemas básicos a los que se enfrentan las amplias masas del pueblo y el país. Durante la campaña electoral, los partidos y candidatos que competían se concentraron más en atacarse uno al otro, y, por tanto, denunciando y desenmascarando entre sí su carácter antipopular, las actividades reaccionarias y egoístas, y las prácticas fraudulentas y corruptas.
El dinero negro, la fuerza, la religión, la casta, el regionalismo, el alcohol, las drogas y otros señuelos y medidas coercitivas fueron empleados extensamente por todos los partidos y candidatos. Por ejemplo, cientos de millones de rupias y 20 millones de litros de alcohol fueron intervenidos por la policía a lo largo y ancho del país durante las elecciones que estaban destinados a ser distribuidos entre el electorado. Como puede imaginarse, esto es sólo la punta del iceberg proverbial. Los propios medios de comunicación han informado que miles de millones de rupias se gastaron únicamente para publicitar y promover a Narendra Modi. Violando impunemente el límite oficial de gasto electoral de cien mil rupias por candidato, cada candidato en liza gastó una media de 80 millones de rupias por candidato durante estas elecciones. La farsa de las denominadas elecciones parlamentarias más grandes del mundo se puede percibir a través de hechos reveladores como estos.
El Partido del Congreso jugó un máximo papel reaccionario, antipopular y traicionero estando en el poder durante los pasados diez años e implementando extensa y agresivamente las políticas de las clases dominantes proimperialistas. El Partido del Congreso cometió toda suerte de crímenes contra el país y su pueblo. Como resultado, sus escaños se vieron reducidos a menos de cincuenta de forma sin precedentes en estas elecciones –la peor derrota electoral en toda su historia. Utilizando la furia popular acumulada contra el Partido del Congreso, el BJP [Partido Popular Indio] y la NDA [Alianza Democrática Nacional] bajo la dirección de Modi emergió como el primer partido fuera del Partido del Congreso en conseguir hasta ahora una clara mayoría en el parlamento con 282 escaños y, junto con sus socios de la NDA, lograron 334 escaños de 543. Incluso antes del anuncio de las elecciones, un extenso número de fuerzas paramilitares adicionales fueron desplegadas y las fuerzas armadas intensificaron las operaciones de acordonamiento y búsqueda en todas las zonas revolucionarias de los 14 Estados, en zonas de luchas de liberación nacional en Cachemira y el Noreste y otras regiones donde se desarrollan los movimientos de resistencia popular.
La primera campaña de represión a nivel estatal durante una semana (26 de diciembre de 2013 al 1 de enero de 2014) se desarrolló en nueve Estados con 40.000 miembros de fuerzas paramilitares adicionales y fuerzas de policía estatales. En la segunda campaña de represión que duró del 19 al 27 de marzo de 2014, más de cien mil tropas paramilitares y 6.000 comandos, cuatro aviones espía israelíes, un extenso número de vehículos a prueba de minas con instalación de radares, etc., fueron empleados dirigidos por setenta Inspectores Generales (IG) en seis Estados donde actúa el movimiento maoísta. Estas campañas contrarrevolucionarias tenían por objetivo reprimir el movimiento y crear un terror blanco contra el pueblo para llevar a cabo las elecciones “democráticas”. En las zonas con presencia de los movimientos revolucionarios y de liberación nacional, decenas de activistas políticos, luchadores de liberación y miembros del pueblo fueron asesinados por estas fuerzas.
Un extenso número de activistas políticos y personas fueron detenidos y torturados. No escaparon ni mujeres, ni niños, ni ancianos. Fueron atacadas aldeas y sus habitantes castigados colectivamente a través de despiadadas palizas. Las elecciones se llevaron a cabo a punta de fusil desatando un extenso terror estatal. El bandh (huelga general) a nivel estatal en Cachemira convocado en protesta contra la detención de los dirigentes de la Conferencia Hurriyat que habían llamado a un boicot de las elecciones, fue seguido con éxito el 21 de abril. El Valle de Cachemira se llenó de huelgas y protestas contra las atrocidades y represión por parte del Ejército indio y otras fuerzas estatales, por un lado, y con la represión estatal acompañada del estado de sitio, por otro. Los habitantes de Cachemira libraron duras batallas contra las fuerzas armadas y paramilitares con piedras, haciendo caso omiso al estado de sitio y otras órdenes de prohibición.
Pese a utilizar la coerción y las amenazas hasta un grado tan extremo, e incluso tras crear una atmósfera de terror, el porcentaje de voto cayó mucho más bajo que el objetivo del 90% fijado por la Comisión Electoral. Sólo un 66% de los votantes emitieron su voto según los informes oficiales. El porcentaje real de las votaciones, sin embargo, habría sido mucho menor si tomamos en consideración el porcentaje entre ellos de votos amañados y falsos. El poder del dinero, la fuerza, la maquinaria estatal y las fuerzas armadas fueron utilizados abundantemente para dicho fraude electoral involucrando a todos los principales partidos parlamentarios. Incluso tras desplazar a innumerables helicópteros y aviones de la Fuerza Aérea India y las compañías privadas indias y extranjeras para transportar al personal y material electoral, muchas urnas electorales fueron trasladadas a comisarías de policía y campamentos paramilitares en zonas donde los movimientos revolucionarios y de liberación nacional son fuertes, con el pretexto que la realización de las elecciones en esas zonas sería difícil. Un gran número de votos falsos fueron introducidos en esas urnas.
No obstante, incluso entre el 5-20% de las votaciones no tuvieron lugar en Dankakaranya, Bihar-Jharkhand, Odisha y Frontera Odisha-Andhra y otras zonas donde los Comités Populares Revolucionarios están presentes y el movimiento maoísta es fuerte. En Cachemira, incluso después de crear un estado de terror previo a las elecciones, apenas el 27% de las votaciones se celebraron según reconocen fuentes oficiales. En el contexto de las elecciones, la consigna de “Cachemira libre” resonó nuevamente por todo el valle. La “alternativa” de NOTA [Ninguno de los de Arriba] ha sido presentada para negar al pueblo el “derecho a reclamar”. Debido a la falta de alternativas y amenazas por parte de los partidos políticos y fuerzas armadas, más de diez millones de votantes presionaron el botón de NOTA. Esto es principalmente porque aquellos que escogieron no votar son frecuentemente tachados como terroristas o maoístas.
En las zonas del movimiento revolucionario y de liberación nacional, respondiendo al llamamiento a boicotear las elecciones, el pueblo de estas zonas y en lugares donde se desarrollan los movimientos democráticos y movimientos contra los desplazamientos, el pueblo en número significativo ha rechazado estas elecciones farsa en protesta contra las políticas antipopulares y represión de los gobiernos. El Comité Central del PC de la India (Maoísta) felicita a todos aquellos que se han atrevido a desafiar al Estado y boicoteado las elecciones incluso teniendo que hacer frente a graves amenazas e intimidación. En campañas defensivas contra las fuerzas reaccionarias, los combatientes rojos de nuestro Ejército Guerrillero de Liberación Popular (EGLP) llevaron a cabo muchos heroicos ataques en Dankakaranya (Chhattisgarh, Maharashtra), Bihar, Jharkhand, y Area Fronteriza Odisha-Andhra y otras regiones e infligieron numerosas bajas a las tropas enemigas y se apoderaron de muchas armas y municiones.
Sin embargo, es un asunto muy de lamentar, que nuestras fuerzas del EGLP emboscaran a vehículos que transportaban a funcionarios electorales confundiéndoles con vehículos policiales. Algunos empleados en las votaciones resultaron muertos o heridos debido a tales errores. Unidades pertinentes de nuestro Partido ya se han disculpado por estos desafortunados incidentes. Nuevamente enviamos nuestras disculpas al pueblo por ello y expresamos nuestras mayores condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos. En las elecciones farsa, el BJP ha proclamado que ha obtenido una victoria histórica y sin precedentes. Sin embargo, la porción de votos que recibió no es mayor del 35%.
No puede haber mayor bancarrota en esta denominada la más grande democracia del mundo que afirmar una “victoria histórica” para un partido que triunfa con apenas un 35% de los votos emitidos. Una vez más los farsantes, gangsters y criminales han llegado al poder, mostrando la farsa del sistema parlamentario. Sin embargo, Narendra Modi fue presentado como el candidato a primer ministro del BJP por la Sangh-Parivar [Familia de Organizaciones, agrupación de organizaciones nacionalistas hindúes] y con su patrocinio y plena implicación en las elecciones, el BJP ha obtenido una victoria sin precedentes bajo la dirección de Modi. Por otro lado, la UPA [Alianza Progresista Unida] dirigida por el Partido del Congreso ha sufrido una humillante derrota.
Durante el gobierno de la UPA, políticas económicas neoliberales, de carácter social, político, cultural y ecológico fueron implementadas a gran escala; la corrupción y las estafas se manifestaron de forma como nunca antes; los precios se dispararon, el acceso a la educación y la sanidad se hizo más escaso para el pueblo, la falta de rendición de cuentas al pueblo, la elevada tasa de desempleo, el recorte de plantillas laborales, el suicidio de campesinos, las atrocidades y violencia contra las mujeres, el incremento de la desigualdad social, el hambre, las atrocidades contra los dalits por la fuerzas castistas brahmánicas, la represión de derechos de las nacionalidades oprimidas, la privación a los adivasis y oprimidos al agua, la tierra, los bosques, a sus derechos; represión estatal de los movimientos contra los desplazamientos y de los movimientos por la separación de Estados, particularmente en Telangana y Corkhaland; la destrucción ecológica rampante, etc. Todas ellas fueron las razones principales que resultaron en la acumulación de la furia popular contra el Partido del Congreso y sus aliados.
La furia de las masas contra el Gobierno de la UPA y la campaña anticorrupción iniciada por el partido Anna Hazare-Aam Aadmi (AAP) ha sido utilizada con éxito por el BJP para su provecho electoral. Quedándose entre bambalinas, el BJP-RSS orquestaron ataques antimusulmanes y agitaron el chovinismo religioso hindú contra ellos por todo el país, en particular a través de los ataques en Muzaffarnagar y Samli (Uttar Pradesh). RSS jugó un papel central en ello. En el Noreste, en Assam en particular, el BJP pudo movilizar a los hindúes hasta cierto grado contra los que se percibían como inmigrantes musulmanes bangladeshies y recoger sus votos. Lo antedicho explica cuan vacío es el discurso del BJP de que ha obtenido los votos de entre todos los sectores y, por ende, las divisiones por religión, casta, comunidad y género, etc. Es un hecho que el BJP no ha obtenido la mayoría de los votos de los musulmanes y dalits.
Que tras la victoria del BJP no existe una “ola Modi” a escala nacional se ve en los resultados en Kerala, Odisha, Bengala, Tamil Nadu, Telangana, Seemandhra, etc., donde el BJP no tuvo buenos resultados. También en Tripura Arunachal Pradesh y Sikkim han logrado la victoria partidos no pertenecientes a la NDA. La denominada “ola Modi” es la creación conjunta de las grandes corporaciones y sus medios de comunicación. Narendra Modi ha sido presentado por los imperialistas, las multinacionales, la gran burguesía burocrática compradora y los grandes terratenientes para desviar la ira popular en contra de las políticas neoliberales de las clases dominantes y abrir la puerta al fascismo como hizo Hitler para servir con más eficacia a sus intereses. De hecho, el Partido del Congreso ha sido desenmascarado y desacreditado en profundidad como un partido claramente antipopular, reaccionario y corrupto. Percibiendo la furia popular, las clases dominantes indias y los imperialistas han presentado a otro partido de la clase dominante bajo la forma del BJP y Narendra Modi en lugar de Manmohan Singh como una alternativa ante el pueblo, sólo para engañarle con ilusiones parlamentarias durante otros cinco años.
En estas elecciones, los componentes de la UPA y en particular del Partido del Congreso fueron barridos en Rajasthan, Gujarat, Seemandhra, Delhi y en algunos otros lugares. En la mayoría de los otros Estados, el Partido del Congreso quedó reducido a muy pocos escaños. Pese a crear cierta retórica reformista, el AAP [Partido de la Gente Común] no tuvo buenos resultados porque le faltó una posición clara sobre los problemas básicos del pueblo y el país e incluso sobre los asuntos candentes a los que se enfrenta el pueblo. El SP, BSP, RJD, JD (U), DMK, el Frente de Izquierda liderado por el PCI (Marxista) y otros partidos regionales que defendieron las mismas políticas del Gobierno de Manmohan Singh y que también se enfangaron en la corrupción, la explotación, la represión y el oportunismo, sufrieron una derrota ignominiosa. En particular el DMK, BSP y la Conferencia Nacional han sido barridos y carecen ya de presencia en el parlamento.
En Odisha, el BJD llegó al poder por cuarta vez debido a la ausencia de cualquier tipo de oposición parlamentaria efectiva. En Andhra Pradesh, el partido Telugu Desam y el TRS se aprovecharon de la furia popular contra el Partido del Congreso y cosecharon victorias. En Cachemira, la Conferencia Nacional pagó su colaboración con el Partido del Congreso y las políticas dirigidas al aplastamiento y liquidación del movimiento de liberación nacional de Cachemira. Tras asegurarse una mayoría simple en el parlamento bajo la dirección de Modi, el BJP está actuando magnánimemente al resultar vencedor y está prometiendo llevar consigo a sus socios de la NDA. Ha prometido trabajar incluso para aquellos cuyos votantes y sectores sociales no le han votado. El propio Modi en su discurso al pueblo tras la victoria electoral ha declarado que “Es una victoria para Bharat”, que “la India será autosuficiente” y que “Acche din anewale hai” (“Los días buenos están delante”).
Escuchando esto, algunas personas sucumben a la ilusión de que este es el inicio de una “buen gobierno” y que Modi traerá el “cambio”. Algunos piensan inocentemente que el BJP no llevará a cabo su gobierno sobre la base de su agenda hindú-fascista como en Gujarat, sino sobre la base de una agenda de desarrollo. Algunos creen que los días del progromo de Gujarat del 2002 han quedado atrás y que todos los sectores y comunidades serán tratados por igual, la corrupción se contendrá, se crearán oportunidades para los desempleados, se asegurará la seguridad a las mujeres, etc., bajo el régimen de la NDA de Modi. Sin embargo, Modi y otros campeones de la Hinduidad Brahmánica nunca cumplirán estas aspiraciones.
Por el contrario, las políticas neoliberales implementadas por el Gobierno de la UPA serán ahora ejecutadas incluso más agresivamente por el Gobierno de la NDA liderado por Modi. Las condiciones de las masas se deteriorarán aún más en todos los frentes. La mayoría clara de la NDA en el parlamento bajo la dirección de Modi, con la ausencia de una fuerte oposición parlamentaria, y de manera más importante la agenda RSS/Hinduidad del BJP son indicaciones de la próxima embestida fascista. No le va a faltar mucho al Gobierno central dirigido por el BJP para mostrar su cara fascista, imperialista, antifederal y expansionista india mientras utiliza el mandato popular para justificar sus acciones antipopulares. Los obreros, campesinos, musulmanes, dalits y otras masas explotadas pronto estarán en medio de la creciente persecución cuando el Gobierno del BJP muestre su cara fascista. Modi y compañía y los grandes terratenientes y la gran burguesía compradora están promoviendo a lo grande su “Modelo Gujarat” en un intento por crear ilusiones entre las masas.
El verdadero significado de este Modelo Gujarat del que se ha dicho será “el laboratorio de la Hinduidad”, es la supresión de todas las formas de discrepancia, incluyendo las de los obreros, campesinos, minorías religiosas particularmente los musulmanes, y otros sectores explotados y oprimidos de la sociedad. Significa la represión y control de la disidencia proveniente de su campo opositor e incluso de su propio campo, abriendo las puertas para que las grandes corporaciones locales e internacionales saqueen y roben a su antojo, y otras medidas similares. Combinadas con estas, el “Modelo Gujarat” significa el uso extenso de los medios de comunicación de una forma Goebblesiana para presentar la imagen de un líder de hierro y un partido fuerte capaz de resolver todos los problemas del pueblo. El Modelo Gujarat de Modi de dominio fascista se extiende ahora a todo el país y amplifica la amenaza expansionista a todo el subcontiente surasiático.
El programa electoral del BJP no olvida presentar su agenda antimusulmana, contra la nacionalidad de Cachemira e Hinduísta. Promete hacer pedazos el Artículo 370, imponer el Código Civil Uniforme y construir el templo Ram, entre otras cosas. Esto plantea una amenaza al pueblo de la India y una amenaza existencial a la guerra revolucionaria agraria armada, a las minorías nacionales y dalits y a otras comunidades oprimidas. El surgimiento del fascismo para superar sus crisis y hacer frente al crecimiento de los movimientos revolucionarios, de liberación nacional y democráticos en el contexto de la profundización de la crisis imperialista internacional es un fenómeno creciente en la actualidad. Para implementar de forma efectiva las políticas neoliberales, los imperialistas y sus aliados buscan establecer formas neofascistas de dominación. Esto se puede ver también en la India.
Esto es un desafío ante las fuerzas revolucionarias y democráticas y las masas de nuestro país. Esa es la razón por la cual las masas explotadas de la India, las nacionalidades oprimidas, los patriotas, las organizaciones e individuos, estudiantes y jóvenes, intelectuales y otras fuerzas progresistas que defienden al pueblo, deben comprender la seria amenaza planteada por el crecimiento de los fascistas brahamánicos hindúes. Construyendo movimientos de masas amplios y poderosos a través de la unidad de todos los revolucionarios y organizaciones, fuerzas y personas democráticas y las amplias masas contra todas las clases dominantes, en particular contra el fascismo azafrán, es una importante tarea ante nosotros. De manera simultánea, se deben desarrollar las luchas para resolver los problemas básicos y diarios a los que se enfrentan las masas. El pueblo no puede conquistar ningún derecho sin luchas. Sólo uniendo a todas las fuerzas que luchan y defendiendo, intensificando y extendiendo la guerra popular prolongada y la realización de la revolución de nueva democracia con la revolución agraria armada como su eje, se pueden resolver los problemas básicos del pueblo y erradicar todas las raíces reaccionarias, fascistas y contrarrevolucionarias.
(Abhay)
Portavoz, Comité Central, Partido Comunista de la India (Maoísta)