[Desde Odio de Clase (ODC) hacemos un llamamiento a todos los comunistas y revolucionarios del estado español, sin excepción, para que deis a conocer y defendáis el actual proceso revolucionario indio dirigido por el fraterno Partido Comunista Indio (Maoísta). Nuestra modesta contribución al internacionalismo proletario pasa, en esta hora, por poner al alcance de los lectores en lengua castellana tanto el devenir –con sus vueltas y revueltas- del proceso revolucionario en la India como las aportaciones teóricas y análisis de situación del PCI (Maoísta). En ese empeño de difusión de la Revolución india, desde ODC nos ponemos a vuestra entera disposición, convencidos de que apoyar hoy al PCI (Maoísta) será abrir mañana las compuertas al socialismo y la Revolución Mundial.]
El Partido Comunista de la India (Maoísta) hace un llamamiento a organizar protestas por todo el país -del 4 al 6 de febrero- contra la subida de precios, la corrupción y el terror de Estado, y a la huelga general [Bharat Bandh, en hindi] el 7 de febrero de 2011
PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ CENTRAL
Comunicado de prensa
15 de enero de 2011
¡UNIRSE Y LUCHAR CONTRA LA SUBIDA DE
COMITÉ CENTRAL
Comunicado de prensa
15 de enero de 2011
¡UNIRSE Y LUCHAR CONTRA LA SUBIDA DE
PRECIOS, LA CORRUPCIÓN Y EL TERROR DE ESTADO!
Hacer que las protestas por todo el país, del 4 al 6 de febrero, y la huelga general [Bharat Bandh, en hindi]
del 7 de febrero sean un éxito
Hacer que las protestas por todo el país, del 4 al 6 de febrero, y la huelga general [Bharat Bandh, en hindi]
del 7 de febrero sean un éxito
El último eslabón de la ya larga cadena de sufrimientos del pueblo de nuestro país es el nuevo aumento de la inflación del precio de los alimentos –en un 18,5%- que los sitúa por las nubes. Por si esto fuera poco, los precios de la gasolina subieron (2,50 rupias por litro) a partir de la medianoche del 15 de enero lo que provocará, a su vez, nuevas subidas de precios en el resto de productos, en especial, en los productos alimenticios. La vida del “aam aadmi” [“pueblo llano”] será aún más miserable con las subidas de los precios de las cebollas, mirchi [pimientos picantes], atta [harina], legumbres y verduras. Aunque las subidas de precios se han convertido en parte integrante de nuestra vida desde hace decenios, las consecuencias de este aumento de los precios, en una situación como la actual en que más del 90 por ciento de la fuerza de trabajo está empleada en el sector irregular y el 83 por ciento de la población vive con un ingreso diario de menos de 20 rupias, son graves y preocupantes. Si se añade a ello la continua pérdida de puestos de trabajo incluso en el sector tecnocrático de las clases medias debido a la crisis económica mundial, el panorama que surge es aún más desolador.
Una cosa es soportar esto. Pero, ¿cómo tolerar al mismo tiempo las palabras más inhumanas, crueles, insensibles y desalmadas de la persona que ocupa el puesto más alto de nuestro país, y que es, también, la persona que debe administrarlo de manera eficiente para que la vida de las gentes sea mejor? Mientras el pueblo y en especial los menores de este país mueren por centenares de miles cada año debido sólo a la falta de alimentos y a la desnutrición, esta persona tuvo la valentía de declarar que ¡la actual subida de precios se debe al aumento del consumo de alimentos por los pobres! Semejantes palabras son el colmo de la desfachatez. No es culpa nuestra si sus palabras traen ecos de lo dicho por alguien tanto o más desvergonzado –el Sr. George W. Bush- cuando, días atrás, ¡acusó a los pueblos de países como China y la India de provocar la crisis por consumir más! Quizá se podría llegar a entender el desprecio que un Presidente de un país imperialista, los EE.UU., enemigo número uno de los pueblos del mundo, habría de tener hacia los pueblos de los países del tercer mundo. ¡Pero Usted, Sr. Manmohan Singh! Usted ha traspasado todos los límites de la decencia y la humanidad al expresar tanto desprecio hacia el pueblo del país que se supone dirige. Hierve la sangre de todo patriota y arde de indignación la faz de todo ciudadano al escuchar cosas semejantes por boca de los altos cargos de este país. No hay duda de que nuestro amado país y su digno pueblo no merecen este trato mezquino.
Bajo la égida de este primer ministro, un tal Mukesh Ambani [nombre de un magnate indio] construye un Mahal por valor de 35 mil millones de rupias, los ministros despachan diariamente desde hoteles de cinco estrellas, billones de rupias escamoteados por todo el que, por poco que sea, es alguien en su parlamento o en su organización administrativa; ¡por no mencionar –la estafa de 2G Spectrum, por valor de 1,76 billones de rupias, está todavía fresca en la memoria pública- los miles de millones de dólares de los servicios del ejército, de la policía y forestales a buen recaudo, después de evadidos, en bancos suizos! Las operaciones bursátiles de futuros, la especulación, el estraperlo, las disfunciones del Sistema Público de Distribución [PDS, en sus siglas en inglés], que se han convertido en la seña de identidad de la India “independiente”, todo ello, con la mayor desfachatez, ha quedado descartado de entre las posibles razones de esta elevadísima tasa de inflación; sin embargo, los pobres, que se desloman en condiciones comparables a las del medioevo (de nuevo, una consecuencia de las políticas energéticas [“Liquified Petroleum Gas (LPG) policies”, en inglés] con que nos obsequió desde 1991 el Sr. Manmohan Singh, ese fiel criado del FMI y del Banco Mundial) y que no tienen siquiera para comer decentemente una vez al día, los pobres, decíamos, tienen la culpa. ¡Bravo! ¡Alta economía, sin duda! ¡Merecedora del Premio Nobel! Todo esto no es sólo una broma cruel contra los pobres de nuestro país (a quien el primer ministro no representa en absoluto) sino también un descarado intento de encubrir la corrupción y la especulación de los ricos riquísimos de nuestro país y de los países imperialistas (a quienes representa tan bien), y de desviar la atención del pueblo de las causas reales de la inflación y de los problemas candentes actuales.
¿Cuál es la situación realmente existente? Por un lado, el pueblo sufre trágicamente con esta subida de precios, mientras por otro, cada mañana nos despertamos, como el sol en el horizonte, con un nuevo caso de corrupción. La subida de precios está estrechamente vinculada a los cada vez más numerosos casos de corrupción de los ministros, a la especulación urbanística de la burguesía burocrática compradora así como al engrosamiento de sus cuentas bancarias en los bancos suizos. (¿Se acuerdan? ¿La India se niega a revelar los nombres de aquellas personas que han acumulado miles de millones de dólares en estos bancos?) Si la reciente estafa de 2G Espectrum ha sacado a la luz los negocios ocultos de los ministros y de los grandes actores del mundo empresarial y de los principales medios de comunicación, toda una serie de casos de corrupción ha desvelado el impúdico pillaje que sobre los recursos que pertenecen legítimamente al pueblo llevan a cabo todos los partidos parlamentarios. El BJP [“Partido Popular Indio” en sus siglas en hindi], que se ha dedicado a entorpecer las actuaciones del Parlamento para evitar la celebración de un pleno consagrado íntegramente a la solicitud de creación de un JPC [“Comité Parlamentario Conjunto” en sus siglas en inglés] sobre la estafa de 2G Espectrum, trata ahora desesperadamente de hacerse pasar por un “partido limpio” ocultando sus propios escándalos de corrupción, aun cuando uno de los casos principales se haya descubierto en Karnataka, dirigida por el primer ministro del BJP Yedyurappa. Las estrechas relaciones que mantienen el Partido del Congreso y el BJP, incluida la líder de la oposición, Sra. Sushma Swaraj, con los hermanos Reddy, capos reconocidos de la mafia minera, están perfectamente documentadas. Existe también otro propósito. Las declaraciones de Aseemanand bajo custodia policial y el descubrimiento de nuevas pruebas ponen de manifiesto la implicación directa de los terroristas de extrema derecha en las explosiones del Samjhauta Express, de Malegaon y de la Mezquita de la Meca de Hyderabad; en ese contexto, la solicitud de un Comité Parlamentario Conjunto de investigación y el alboroto por el aumento de precios tienen por objeto desviar la atención del pueblo de los atroces criminales involucrados en esos atentados. El Gobierno de la UPA [“Alianza Progresista Unida” en sus siglas en inglés] se deshizo de A. Raja, después, naturalmente, de muchas alharacas debidas a las pruebas irrefutables que le implicaban en la estafa de 2G Espectrum, para salvar así la piel del primer ministro y de Sonia [Gandhi] que son los jefes de esta estafa inmobiliaria, sin cuya participación este espectáculo sería imposible. También han aparecido implicados en casos de corrupción, en el ejército, los nombres de generales de la más alta graduación, por no mencionar los casos en que están involucrados burócratas. La madre de todos los casos de corrupción, aunque no tan visible, es la acumulación de miles de millones de rupias por personajes como Naveen Patnaik, Raman Singh, YSR (ya fallecido), Yedyurappa, Nitish Kumar, Narendra Modi, Vilasrao Deshmukh y Ashok Chavan en forma de comisiones obtenidas a través de los Memorandos de Entendimiento que firman con las grandes corporaciones multinacionales y los imperialistas. Solo YSR obtuvo durante su mandato como primer ministro casi 60.000 mil millones de rupias: se puede uno imaginar cuántos miles de millones de rupias del dinero ganado duramente por el pueblo llano llenan las arcas de todos estos grandes delincuentes.
El pueblo de nuestro país no se ha quedado tranquilamente cruzado de brazos mientras todos estos corruptos y delincuentes saquean nuestra riqueza. En todos los rincones de nuestro país, el pueblo se moviliza a diversos niveles y de diferentes formas contra la corrupción, contra las políticas antipopulares de todo tipo, contra el aumento de precios y el saqueo de los recursos naturales. De todas estas formas de resistencia, nuestro partido, el PCI (Maoísta), libra la lucha más organizada y militante. Por eso la banda de Sonia[Gandhi]-Manmohan[Singh]-[P.]Chidabaram lo calificó como la mayor amenaza para la seguridad interna y lanzó contra él, a lo largo y ancho del país, una ofensiva sin precedentes, multiforme, bajo el nombre de Operación Green Hunt [“Cacería Verde”, en inglés]. La intensificación de las políticas antipopulares y proimperialistas que dan lugar tanto a la corrupción como a la subida de precios, y la represión contra el PCI (Maoísta) están en relación directa: esta situación ha quedado en evidencia, en especial, en los dos últimos meses. El primer ministro [Manmohan Singh] y el ministro del Interior han celebrado una serie de reuniones para aplastar el movimiento maoísta: en la más reciente, que tuvo lugar en la primera semana de enero con altos funcionarios de la policía y las fuerzas paramilitares de seis Estados, pusieron énfasis en la sinergia entre los organismos de inteligencia, los paramilitares y la policía. Esta insistencia en la sinergia no es una propuesta inocente: está encaminada a perpetrar más masacres, a organizar campañas de exterminio y a limpiar los bosques de adivasis y maoístas. Se destinaron unos cuantos miles de millones de rupias más a esta Guerra contra el Pueblo.
En Bengala Occidental, el socialfascista PCI (Marxista), en connivencia con el gobierno central, ha aumentado el número de campamentos hasta 140 en Jangal Mahal y Lalgarh, y los ha llenado de policías, paramilitares y de sus propios sicarios contrarrevolucionarios de Harmad Bahini [sobre esta fuerza paramilitar véase http://revolucionnaxalita.blogspot.com/2010/12/el-reaccionario-pci-m-esta-detras-de.html], con la vista puesta en las próximas elecciones. Que la represión y las atrocidades actuales contra el pueblo de estas zonas no dejarán de aumentar es algo que supone todo el mundo: la matanza de ocho personas perpetrada por cuadros del PCI (Marxista)/Harmad y las heridas causadas a otros muchos en la zona de Lalgarh durante la primera semana de enero son un indicio del terrible futuro que nos espera. El 3 de diciembre de 2010, la policía detuvo al secretario de nuestro partido en el estado de Bengala Occidental, camarada Sudeep Chongdar, y a los miembros del comité estatal Kalpana Maiti, Barun Sur, Anil Ghosh junto a algunos otros camaradas; el camarada Dwijen Hembram, miembro también del comité estatal, había sido arrestado con anterioridad. Fueron cruelmente torturados y se les imputó en causas falsas. El trato insultante e inhumano infligido en especial a la camarada Kalpana denigra su dignidad de mujer.
En Bihar y Jharkhand continúan las detenciones, las torturas, los ataques despiadados y los asesinatos de los cuadros maoístas. En Andhra Pradesh, a pesar de que las clases dirigentes declaran haber eliminado a los maoístas, no han dejado de producirse falsos enfrentamientos y ataques contra el pueblo. El 17 de diciembre de 2010, murieron en un enfrentamiento en el distrito de Visakhapatnam cuatro camaradas, entre ellos tres mujeres. Se dispara indiscriminadamente a quienes luchan contra la confiscación de sus tierras por las Zonas Económicas Especiales [SEZ, en sus siglas en inglés], a quienes luchan contra las plantas de energía térmica y a quienes defienden un Estado separado en Telingana.
En una terrible ofensiva sin precedentes contra las zonas maoístas en Orisha, en los últimos dos meses, fueron asesinadas alrededor de 25 personas entre cuadros maoístas y pueblo llano; la mayoría de los “enfrentamientos” fueron falsos. Fueron asesinados en los llamados “enfrentamientos” cinco maoístas en la zona de Kalinganagar el 2 de enero, nueve maoístas en la zona de Niyamgiri el 9 de enero y dos maoístas en la zona de Keonjhar el 12 de enero. Justo al inicio de este año dos aldeanos fueron asesinados a sangre fría en el distrito de Bargarh: la policía sostuvo que se trató de un enfrentamiento.
El 8 de octubre, en Savargaon, en el distrito de Gadchiroli en Maharashtra (Dandakaranya), las fuerzas de la ITBP [“Policía de Fronteras Indo-Tibetana” en sus siglas en inglés] dispararon obuses de mortero contra una escuela provocando la muerte de 6 personas, incluidos dos escolares, y heridas a ocho más. Al día siguiente, el 9 de octubre, en un encarnizado enfrentamiento en el distrito de Mahasamund, en Chhattisgarh, seis camaradas alcanzaron el martirio; en el mismo incidente, la policía mató sin la menor piedad a dos aldeanos inocentes. El 23 de noviembre las CRPF [“Fuerza de Policía de la Reserva Central” en sus siglas en inglés] masacraron a nueve aldeanos cerca de Jegurugonda en el distrito de Dantewada. El gobierno de Chhattisgarh está eliminando la disidencia del modo más reaccionario, deteniendo a intelectuales democráticos, encarcelándolos y dictando duras penas contra ellos. La reciente condena del miembro del Politburó del PCI (Maoísta) Narayan Sanyal, del activista pro derechos humanos, Dr. Binayak Sen, del comerciante Piyush Guha, y del editor y escritor Asit Sengupta, es un claro ejemplo de todo ello. Aunque esta ofensiva, de toda evidencia, se dirige contra los maoístas, en realidad está dirigida contra todas aquellas personas y organizaciones que hacen frente a las políticas del gobierno.
¡Querido pueblo de la India!
No es el momento de lamentarse por la hondura de la desesperación y degradación en que nos están sumiendo las clases gobernantes. La necesidad de esta hora es que todo el pueblo se una para combatir las políticas antipopulares, represivas y proimperialistas del Estado, y dirigir nuestra lucha contra los corruptos, especuladores, estraperlistas y fuerzas del Estado represivo.
Nuestro Comité Central hace un llamamiento a todo el pueblo a organizar protestas del 4 al 5 de febrero y un día de huelga general [Bharat bandh, en hindi] el 7 de febrero contra la subida de precios, la corrupción y el terror de Estado. Dejamos claro que no habrá huelga durante los días de protesta y que la huelga general se observará en seis Estados: Bengala Occidental, Jharkhand, Bihar, Orisha, Chhattisgarh, Andhra Pradesh; en tres distritos de Maharashtra: Gadchiroli, Gondia, Chandrapur; y en un distrito en Madhya Pradesh: Balaghat. Los servicios médicos y la asistencia a exámenes y entrevistas quedan excluidos de las actividades de huelga.
(Abhay)
Portavoz,
Comité Central
PCI (Maoísta)
Una cosa es soportar esto. Pero, ¿cómo tolerar al mismo tiempo las palabras más inhumanas, crueles, insensibles y desalmadas de la persona que ocupa el puesto más alto de nuestro país, y que es, también, la persona que debe administrarlo de manera eficiente para que la vida de las gentes sea mejor? Mientras el pueblo y en especial los menores de este país mueren por centenares de miles cada año debido sólo a la falta de alimentos y a la desnutrición, esta persona tuvo la valentía de declarar que ¡la actual subida de precios se debe al aumento del consumo de alimentos por los pobres! Semejantes palabras son el colmo de la desfachatez. No es culpa nuestra si sus palabras traen ecos de lo dicho por alguien tanto o más desvergonzado –el Sr. George W. Bush- cuando, días atrás, ¡acusó a los pueblos de países como China y la India de provocar la crisis por consumir más! Quizá se podría llegar a entender el desprecio que un Presidente de un país imperialista, los EE.UU., enemigo número uno de los pueblos del mundo, habría de tener hacia los pueblos de los países del tercer mundo. ¡Pero Usted, Sr. Manmohan Singh! Usted ha traspasado todos los límites de la decencia y la humanidad al expresar tanto desprecio hacia el pueblo del país que se supone dirige. Hierve la sangre de todo patriota y arde de indignación la faz de todo ciudadano al escuchar cosas semejantes por boca de los altos cargos de este país. No hay duda de que nuestro amado país y su digno pueblo no merecen este trato mezquino.
Bajo la égida de este primer ministro, un tal Mukesh Ambani [nombre de un magnate indio] construye un Mahal por valor de 35 mil millones de rupias, los ministros despachan diariamente desde hoteles de cinco estrellas, billones de rupias escamoteados por todo el que, por poco que sea, es alguien en su parlamento o en su organización administrativa; ¡por no mencionar –la estafa de 2G Spectrum, por valor de 1,76 billones de rupias, está todavía fresca en la memoria pública- los miles de millones de dólares de los servicios del ejército, de la policía y forestales a buen recaudo, después de evadidos, en bancos suizos! Las operaciones bursátiles de futuros, la especulación, el estraperlo, las disfunciones del Sistema Público de Distribución [PDS, en sus siglas en inglés], que se han convertido en la seña de identidad de la India “independiente”, todo ello, con la mayor desfachatez, ha quedado descartado de entre las posibles razones de esta elevadísima tasa de inflación; sin embargo, los pobres, que se desloman en condiciones comparables a las del medioevo (de nuevo, una consecuencia de las políticas energéticas [“Liquified Petroleum Gas (LPG) policies”, en inglés] con que nos obsequió desde 1991 el Sr. Manmohan Singh, ese fiel criado del FMI y del Banco Mundial) y que no tienen siquiera para comer decentemente una vez al día, los pobres, decíamos, tienen la culpa. ¡Bravo! ¡Alta economía, sin duda! ¡Merecedora del Premio Nobel! Todo esto no es sólo una broma cruel contra los pobres de nuestro país (a quien el primer ministro no representa en absoluto) sino también un descarado intento de encubrir la corrupción y la especulación de los ricos riquísimos de nuestro país y de los países imperialistas (a quienes representa tan bien), y de desviar la atención del pueblo de las causas reales de la inflación y de los problemas candentes actuales.
¿Cuál es la situación realmente existente? Por un lado, el pueblo sufre trágicamente con esta subida de precios, mientras por otro, cada mañana nos despertamos, como el sol en el horizonte, con un nuevo caso de corrupción. La subida de precios está estrechamente vinculada a los cada vez más numerosos casos de corrupción de los ministros, a la especulación urbanística de la burguesía burocrática compradora así como al engrosamiento de sus cuentas bancarias en los bancos suizos. (¿Se acuerdan? ¿La India se niega a revelar los nombres de aquellas personas que han acumulado miles de millones de dólares en estos bancos?) Si la reciente estafa de 2G Espectrum ha sacado a la luz los negocios ocultos de los ministros y de los grandes actores del mundo empresarial y de los principales medios de comunicación, toda una serie de casos de corrupción ha desvelado el impúdico pillaje que sobre los recursos que pertenecen legítimamente al pueblo llevan a cabo todos los partidos parlamentarios. El BJP [“Partido Popular Indio” en sus siglas en hindi], que se ha dedicado a entorpecer las actuaciones del Parlamento para evitar la celebración de un pleno consagrado íntegramente a la solicitud de creación de un JPC [“Comité Parlamentario Conjunto” en sus siglas en inglés] sobre la estafa de 2G Espectrum, trata ahora desesperadamente de hacerse pasar por un “partido limpio” ocultando sus propios escándalos de corrupción, aun cuando uno de los casos principales se haya descubierto en Karnataka, dirigida por el primer ministro del BJP Yedyurappa. Las estrechas relaciones que mantienen el Partido del Congreso y el BJP, incluida la líder de la oposición, Sra. Sushma Swaraj, con los hermanos Reddy, capos reconocidos de la mafia minera, están perfectamente documentadas. Existe también otro propósito. Las declaraciones de Aseemanand bajo custodia policial y el descubrimiento de nuevas pruebas ponen de manifiesto la implicación directa de los terroristas de extrema derecha en las explosiones del Samjhauta Express, de Malegaon y de la Mezquita de la Meca de Hyderabad; en ese contexto, la solicitud de un Comité Parlamentario Conjunto de investigación y el alboroto por el aumento de precios tienen por objeto desviar la atención del pueblo de los atroces criminales involucrados en esos atentados. El Gobierno de la UPA [“Alianza Progresista Unida” en sus siglas en inglés] se deshizo de A. Raja, después, naturalmente, de muchas alharacas debidas a las pruebas irrefutables que le implicaban en la estafa de 2G Espectrum, para salvar así la piel del primer ministro y de Sonia [Gandhi] que son los jefes de esta estafa inmobiliaria, sin cuya participación este espectáculo sería imposible. También han aparecido implicados en casos de corrupción, en el ejército, los nombres de generales de la más alta graduación, por no mencionar los casos en que están involucrados burócratas. La madre de todos los casos de corrupción, aunque no tan visible, es la acumulación de miles de millones de rupias por personajes como Naveen Patnaik, Raman Singh, YSR (ya fallecido), Yedyurappa, Nitish Kumar, Narendra Modi, Vilasrao Deshmukh y Ashok Chavan en forma de comisiones obtenidas a través de los Memorandos de Entendimiento que firman con las grandes corporaciones multinacionales y los imperialistas. Solo YSR obtuvo durante su mandato como primer ministro casi 60.000 mil millones de rupias: se puede uno imaginar cuántos miles de millones de rupias del dinero ganado duramente por el pueblo llano llenan las arcas de todos estos grandes delincuentes.
El pueblo de nuestro país no se ha quedado tranquilamente cruzado de brazos mientras todos estos corruptos y delincuentes saquean nuestra riqueza. En todos los rincones de nuestro país, el pueblo se moviliza a diversos niveles y de diferentes formas contra la corrupción, contra las políticas antipopulares de todo tipo, contra el aumento de precios y el saqueo de los recursos naturales. De todas estas formas de resistencia, nuestro partido, el PCI (Maoísta), libra la lucha más organizada y militante. Por eso la banda de Sonia[Gandhi]-Manmohan[Singh]-[P.]Chidabaram lo calificó como la mayor amenaza para la seguridad interna y lanzó contra él, a lo largo y ancho del país, una ofensiva sin precedentes, multiforme, bajo el nombre de Operación Green Hunt [“Cacería Verde”, en inglés]. La intensificación de las políticas antipopulares y proimperialistas que dan lugar tanto a la corrupción como a la subida de precios, y la represión contra el PCI (Maoísta) están en relación directa: esta situación ha quedado en evidencia, en especial, en los dos últimos meses. El primer ministro [Manmohan Singh] y el ministro del Interior han celebrado una serie de reuniones para aplastar el movimiento maoísta: en la más reciente, que tuvo lugar en la primera semana de enero con altos funcionarios de la policía y las fuerzas paramilitares de seis Estados, pusieron énfasis en la sinergia entre los organismos de inteligencia, los paramilitares y la policía. Esta insistencia en la sinergia no es una propuesta inocente: está encaminada a perpetrar más masacres, a organizar campañas de exterminio y a limpiar los bosques de adivasis y maoístas. Se destinaron unos cuantos miles de millones de rupias más a esta Guerra contra el Pueblo.
En Bengala Occidental, el socialfascista PCI (Marxista), en connivencia con el gobierno central, ha aumentado el número de campamentos hasta 140 en Jangal Mahal y Lalgarh, y los ha llenado de policías, paramilitares y de sus propios sicarios contrarrevolucionarios de Harmad Bahini [sobre esta fuerza paramilitar véase http://revolucionnaxalita.blogspot.com/2010/12/el-reaccionario-pci-m-esta-detras-de.html], con la vista puesta en las próximas elecciones. Que la represión y las atrocidades actuales contra el pueblo de estas zonas no dejarán de aumentar es algo que supone todo el mundo: la matanza de ocho personas perpetrada por cuadros del PCI (Marxista)/Harmad y las heridas causadas a otros muchos en la zona de Lalgarh durante la primera semana de enero son un indicio del terrible futuro que nos espera. El 3 de diciembre de 2010, la policía detuvo al secretario de nuestro partido en el estado de Bengala Occidental, camarada Sudeep Chongdar, y a los miembros del comité estatal Kalpana Maiti, Barun Sur, Anil Ghosh junto a algunos otros camaradas; el camarada Dwijen Hembram, miembro también del comité estatal, había sido arrestado con anterioridad. Fueron cruelmente torturados y se les imputó en causas falsas. El trato insultante e inhumano infligido en especial a la camarada Kalpana denigra su dignidad de mujer.
En Bihar y Jharkhand continúan las detenciones, las torturas, los ataques despiadados y los asesinatos de los cuadros maoístas. En Andhra Pradesh, a pesar de que las clases dirigentes declaran haber eliminado a los maoístas, no han dejado de producirse falsos enfrentamientos y ataques contra el pueblo. El 17 de diciembre de 2010, murieron en un enfrentamiento en el distrito de Visakhapatnam cuatro camaradas, entre ellos tres mujeres. Se dispara indiscriminadamente a quienes luchan contra la confiscación de sus tierras por las Zonas Económicas Especiales [SEZ, en sus siglas en inglés], a quienes luchan contra las plantas de energía térmica y a quienes defienden un Estado separado en Telingana.
En una terrible ofensiva sin precedentes contra las zonas maoístas en Orisha, en los últimos dos meses, fueron asesinadas alrededor de 25 personas entre cuadros maoístas y pueblo llano; la mayoría de los “enfrentamientos” fueron falsos. Fueron asesinados en los llamados “enfrentamientos” cinco maoístas en la zona de Kalinganagar el 2 de enero, nueve maoístas en la zona de Niyamgiri el 9 de enero y dos maoístas en la zona de Keonjhar el 12 de enero. Justo al inicio de este año dos aldeanos fueron asesinados a sangre fría en el distrito de Bargarh: la policía sostuvo que se trató de un enfrentamiento.
El 8 de octubre, en Savargaon, en el distrito de Gadchiroli en Maharashtra (Dandakaranya), las fuerzas de la ITBP [“Policía de Fronteras Indo-Tibetana” en sus siglas en inglés] dispararon obuses de mortero contra una escuela provocando la muerte de 6 personas, incluidos dos escolares, y heridas a ocho más. Al día siguiente, el 9 de octubre, en un encarnizado enfrentamiento en el distrito de Mahasamund, en Chhattisgarh, seis camaradas alcanzaron el martirio; en el mismo incidente, la policía mató sin la menor piedad a dos aldeanos inocentes. El 23 de noviembre las CRPF [“Fuerza de Policía de la Reserva Central” en sus siglas en inglés] masacraron a nueve aldeanos cerca de Jegurugonda en el distrito de Dantewada. El gobierno de Chhattisgarh está eliminando la disidencia del modo más reaccionario, deteniendo a intelectuales democráticos, encarcelándolos y dictando duras penas contra ellos. La reciente condena del miembro del Politburó del PCI (Maoísta) Narayan Sanyal, del activista pro derechos humanos, Dr. Binayak Sen, del comerciante Piyush Guha, y del editor y escritor Asit Sengupta, es un claro ejemplo de todo ello. Aunque esta ofensiva, de toda evidencia, se dirige contra los maoístas, en realidad está dirigida contra todas aquellas personas y organizaciones que hacen frente a las políticas del gobierno.
¡Querido pueblo de la India!
No es el momento de lamentarse por la hondura de la desesperación y degradación en que nos están sumiendo las clases gobernantes. La necesidad de esta hora es que todo el pueblo se una para combatir las políticas antipopulares, represivas y proimperialistas del Estado, y dirigir nuestra lucha contra los corruptos, especuladores, estraperlistas y fuerzas del Estado represivo.
Nuestro Comité Central hace un llamamiento a todo el pueblo a organizar protestas del 4 al 5 de febrero y un día de huelga general [Bharat bandh, en hindi] el 7 de febrero contra la subida de precios, la corrupción y el terror de Estado. Dejamos claro que no habrá huelga durante los días de protesta y que la huelga general se observará en seis Estados: Bengala Occidental, Jharkhand, Bihar, Orisha, Chhattisgarh, Andhra Pradesh; en tres distritos de Maharashtra: Gadchiroli, Gondia, Chandrapur; y en un distrito en Madhya Pradesh: Balaghat. Los servicios médicos y la asistencia a exámenes y entrevistas quedan excluidos de las actividades de huelga.
(Abhay)
Portavoz,
Comité Central
PCI (Maoísta)
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