martes, 13 de abril de 2010

INDIA: La guerrilla maoísta, decidida a destruir el edificio del Estado indio. Un articulo de la Agencia EFE.


Extraido de blog comunista DAZIBAO ROJO
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La guerrilla maoísta, decidida a destruir el edificio del Estado indio.- EFE

Los naxalitas, tal y como se conoce al movimiento en la India, protagonizaron ayer su ataque más sangriento contra las fuerzas de seguridad al acabar con la vida de 76 agentes de la castigada Fuerza de la Reserva Central de la Policía (CRPF), uno de los cuerpos fundamentales en la lucha antimaoísta.
Una fuente de seguridad explicó a Efe que la emboscada fue "letal" porque se registró en la región boscosa de Bastar -situada en el depauperado estado central de Chhattisgarh-, donde los maoístas "dominan todo y son la autoridad".
El asalto -observó la fuente- tiene el agravante de que se saldó sin una sola víctima entre las filas maoístas, metáfora de un conflicto clásico de guerrilla en el que los rebeldes, en su gran mayoría población tribal, conocen el territorio y golpean desde la sombra al enemigo.
Los agentes que hacen frente a la guerrilla, fundamentalmente policías estatales y un cuerpo paramilitar dado que el Ejército regular no está desplegado en estas zonas, están "mal armados, mal entrenados, desmoralizados y viviendo en una zona ajena", analizó la fuente.
El ministro indio de Interior, P. Chidambaram, acudió hoy al funeral de los fallecidos, descartó el despliegue de tropas regulares, hizo un llamamiento a la calma y dijo que "llevará entre dos y tres años conseguir éxito" en la lucha contra la guerrilla.
"Si esto es una guerra, lucharemos", declaró el ministro, quien rechazó tomar decisiones en caliente pero no descartó el uso de la fuerza aérea en el futuro.
Los datos que el Gobierno ha difundido sobre el conflicto no son alentadores: la violencia maoísta es la que más muertos ha ocasionado en los últimos años -591 civiles, 317 miembros de las fuerzas de seguridad y 217 insurgentes en 2009- y los rebeldes tienen presencia en 17 estados de las 35 divisiones administrativas de la India.
"Toda esa zona tribal -expuso la fuente de seguridad en alusión a amplias franjas del centro y el este indio- es caldo de cultivo típico para una ideología maoísta primaria".
Chhattisgarh y Jharkhand, que se desgajaron de otros dos estados en virtud de su preeminente población tribal (conocida como 'adivasis'), son junto a Andhra y Bihar las zonas donde la guerrilla tiene más influencia.
Grupos activistas censuran al Gobierno por haber ignorado a este sector de la población y permitir a las multinacionales que exploten los abundantes recursos naturales en su detrimento.
En un acto celebrado en Delhi a principios de marzo, una plataforma de intelectuales de izquierdas, encabezada por la escritora Arundhati Roy, recordó que el 70 por ciento del carbón y el 60 por ciento de la bauxita india se hallan en Jharkhand, Orissa y Chhattisgarh, y denunció que el Ejecutivo está librando "una lucha contra su propio pueblo".
Según este grupo, desde el inicio en septiembre de 2009 de la llamada operación antimaoísta "Caza Verde", 200.000 'adivasis' han abandonado sus casas; y según la fuente de seguridad consultada por Efe, la ofensiva aún no ha cosechado ningún "éxito" tangible en la lucha contra los insurgentes.
El analista Ajid Kumar Singh, del Instituto de Gestión de Conflictos, cifró en 20.000 los guerrilleros que integran el movimiento y alertó de que ya han intentando penetrar en áreas urbanas como la ciudad de Surat, en el estado occidental de Gujarat.
Preguntado por si éste es el momento en el que los naxalitas tienen mayor influencia desde la independencia india, Singh contestó: "Sin duda. Se están expandiendo cada día. Buscan una revolución política".
El analista describió como "imposible" el objetivo que la cúpula maoísta de derrocar al Gobierno antes del 2050, pero advirtió de que las autoridades estatales deben coordinarse y planificar la acción policial para desarticular a la guerrilla.
El bautizo de los rebeldes fue la revuelta en la aldea bengalí de Naxalbari en 1967, en un clima cainita de lucha entre facciones de extrema izquierda.
Con el movimiento aún en ciernes, la cúpula fue descabezada durante la década de 1970, pero los naxalitas han resistido desde entonces, las tentativas de diálogo han fracasado y hoy el primer ministro indio, Manmohan Singh, los considera la mayor amenaza interna de la India. EFE amp/ja/ll

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