En la India hay una gran violencia contra las mujeres y especialmente sangrantes son los numerosos casos de violación de mujeres de clases sociales trabajadoras y humildes cuando regresan de trabajar.
Un número de mujeres trabajadoras fueron secuestradas y violadas en la ciudad de Gurgaon, ubicada a 30 kilómetros de la capital de la India. La respuesta de la policía fue pedir a las mujeres que dejaran de trabajar después de las 8pm para prevenir incidentes de violación los cuales provocaron un acalorado debate en los medios de comunicación. En mayo, la ciudad de Kolkata formalmente se unió al movimiento mundial SlutWalk (La caminata de las putas) que hace campaña para detener la violencia contra las mujeres.
La violación en el estado de Haryana en la India también ha aumentado, con un máximo de 19 casos reportados en un mes. Como resultado de las violaciones, las mujeres han sido aconsejadas de evitar ir a bares, usar teléfonos celulares y usar jeans.
Una mujer de 23 años fue desnudada, golpeada y violada en un bus en movimiento en el sur de Delhi el 16 de diciembre del 2012, agitando la conmoción e indignación en India. Conmocionados por la brutalidad del incidente, los hindúes están pidiendo leyes más estrictas y penas más severas para la violencia contra las mujeres. Conmovidos por esta indignación, un grupo de activistas en el país vecino, Nepal, iniciaron protestas exigiendo justicia por Sita Rai, quien fue violada en Katmandú.
El Partido Comunista de la India (Maoísta) ha condenado duramente esta violencia y defiende la lucha por los derechos y emancipación de la mujer como parte imprescindible de la Revolución. Numerosas mujeres forman parte de la guerrilla maoísta.
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